Morales consiguió la aprobación de la reforma constituyente antes de los plazos establecidos y tensa la paz social con los gremios en Jujuy

Con ocho convencionales menos y movilizaciones multitudinarias en las principales ciudades de la provincia, el gobernador Gerardo Morales consiguió la aprobación express de la polémica reforma constitucional. La Intergremial de Jujuy la describió como «una Constitución que concentra un poder abusivo en el Poder Ejecutivo en desmedro de la sociedad jujeña y los restantes poderes».

La Convención Constituyente de Jujuy, que quedó conformada sólo por los representantes del Frente Cambia y el Frente Justicialista, aprobó hoy de manera general el texto de los dictámenes de mayoría de la reforma parcial de la Constitución jujeña y se aprestaba a sancionarlo de manera definitiva, con el fondo de una protesta multisectorial en rechazo de esa iniciativa.

Durante las jornadas de ayer y hoy los parlamentarios discutieron los dictámenes de mayoría y minoría en el recinto de la Legislatura jujeña, tras la renuncia de ocho convencionales: dos peronistas y seis del Frente de Izquierda Unidad.

El debate se llevó a cabo en un contexto de movilizaciones permanentes por parte de docentes, trabajadores estatales, comunidades indígenas, organizaciones sociales, políticas y sindicales, que se oponen a las modificaciones de la Carta Magna y se preparan llevar adelante mañana una medida de fuerza general.

Tras un cuarto intermedio, poco después de las 18 y con el retorno a la sesión del gobernador Gerardo Morales, pero esta vez en su función como presidente de la Convención, los presidentes del bipartidismo jujeño, Guillermo Jenefes (FJ) y Alejandro Nieva (FCJ), dieron por cerrado el debate de los tópicos en general de las siete comisiones.

Reiteró que la gestión «no va a volver atrás» luego de cargar nuevamente contra las organizaciones sociales, al defender el proyecto en un contexto de masivas movilizaciones en contra de la reforma de la Carta Magna.

La marcha estuvo encabezada por docentes jujeños, que portaron antorchas en la capital provincial y otras localidades del territorio en demanda de aumentos salariales y contra la reforma parcial de la Constitución local, en una jornada en la que, además, denunciaron penalmente a Morales.

Los educadores se convocaron poco antes de las 20 a las afueras de las sedes de la Asociación de Educadores Provinciales (Adep) y el Centro de Enseñanza Media y Superior (Cedems), ambas ubicadas en pleno centro de San Salvador de Jujuy.

La manifestación se desarrolló en el mismo momento en el que los convencionales constituyentes aprobaban de manera general el texto y de la reforma constitucional, mientras se aprestaban a suscribir los cambios de la carta magna jujeña de manera definitiva.

Los reclamos y movilizaciones se replicaron en las localidades de La Quiaca, Abra Pampa, Humahuaca, Tilcara, San Pedro y Libertador San Martín.

Morales acaba de aprobar la Reforma Constitucional, en tratamiento express y antes de los plazos establecidos. De espaldas al pueblo, aprueba una Reforma que incorpora elementos Neoliberales dentro de áreas sensibles como salud y educación. Le otorga a los jueces contravencionsles la capacidad de fiscalizar y sancionar el derecho a la protesta y el derecho a la reunión. Le quita poder a los Organismos de Control frente al Poder Ejecutivo. Abre la puerta a que los municipios creen bancos y contraigan empréstitos. Habilita la privatización de tierras fiscales donde habitan Pueblos Originarios.

«En síntesis: una Constitución que concentra un poder abusivo en el Poder Ejecutivo en desmedro de la sociedad jujeña y los restantes poderes. Una Constitución que hunde en un Neoliberalismo decadente a derechos históricos consagrados en la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales».