
“No puede haber una negociación que vaya más allá de lo esperable en materia de inflación. Si Argentina quiere agregar valor y trabajo argentino a la producción, no mirando al mundo sino a la región, nuestros salarios son más altos y la actividad es más baja. Hay que arreglar esto”, expresó Funes de Rioja en diálogo con radio Millenium.
Sobre esa base, el empresario consideró: “hay que mejorar la productividad, pero el secreto no pasa por reducir el poder adquisitivo, sino ganarlo, pero a través de la productividad”.
“Si queremos ser un país desarrollado hay que industrializarlo, y para eso hay que asegurar que ese valor agregado es competitivo y eso genera un circulo virtuoso que de mejorar la calidad de vida y el poder de compra de los trabajadores”, agregó.
Para cerrar dicho tema, Funes de Rioja sentenció: “esa es la lógica a la que Argentina tiene que ir. Además, entramos en la industria 4.0 y en digitalización de la economía. Entonces, la competitividad termina siendo impostergable”.
En relación a los costos de producción contemplados en la flamante reforma fiscal, el titular de la Copal sostuvo: “se darán cuando los Ingresos Brutos efectivamente bajen en las provincias y no inventen tasas municipales, las cuales generaron distorsiones en los costos”.
“Argentina es una plataforma natural de exportación de alimentos industrializados, pero para eso no podemos tener fletes que quintupliquen a los internacionales o distorsiones en los costos laborales, que en algunos casos provienen de la industria del juicio o de impuestos al trabajo demasiados altos para actividades de obra de mano intensiva de baja calificación”, concluyó.