La única fábrica argentina de porcelana dejó de producir, debe salarios y hay temor por sus 120 empleos

La ex cerámica Verbano, la única fábrica de porcelanas del país que funciona en la ciudad santafesina de Capitán Bermúdez, dejó de producir a partir de la pandemia del coronavirus y podría cerrar sus puertas si no aparecen nuevos inversores.

Los 120 operarios de la planta sólo han cobrado el 50 por ciento de sus salarios provenientes del programa nacional de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y de un aporte mínimo que hizo la empresa de capitales portugueses que explota la fábrica.

Verbano paró su producción desde el inicio del aislamiento, en marzo, y el futuro es más que incierto. Los obreros se reunieron el martes en las puertas de la compañía. Desde el sector gremial buscan alternativas para ver cómo sacar a flote la compañía, que ya en marzo de 2019 había comenzado una crisis casi terminal, con la suspensión de trabajadores. Esta semana ingresarán a la planta para constatar que no falte stock ni haya síntomas de vaciamiento.

Aunque mantiene la marca, Verbano está desde 1995 en manos de la firma Faiart Argentina S.A., de capitales portugueses, quienes ya anunciaron que no seguirán invirtiendo en la línea de producción.

«Estamos viendo las alternativas posibles en caso de que la firma sea vendida y qué pasará cuando el gobierno deje de abonar los ATP. Vamos viendo cómo sigue día a día la situación», comentó al diario rosarino La Capital Carina Mugracci, delegada de fábrica y tesorera del sindicato que los nuclea (Ceramistas). «Estamos en esta situación de desamparo desde el 20 de marzo, cuando se decretó la cuarentena», dijo.

La compañía no está dispuesta a seguir produciendo, por más que se levante la cuarentena. «Ya está con una carpeta para la venta y a la espera de accionistas. Lo dejó bien en claro el jefe de recursos humanos el martes, cuando nos juntamos para que nos dieran una explicación sobre lo qué estaba ocurriendo y sobre el futuro de la planta», informó Mugracci.

El personal cobró recién en mayo, y en seis cuotas, los haberes de marzo. En abril cerraron con los ATP y les depositaron 7 mil pesos correspondientes a la otra mitad. «Nos adeudan la mitad de abril y la mitad de mayo», denunció. Y abundó: «El año pasado sufrimos una suspensión, hace más de tres años veníamos cobrando el sueldo desdoblado en dos veces. Los últimos tiempos se fueron agravando».

En sintonía con Mugracci, Daniela Resumi, delegada de la comisión interna de la fábrica y también miembro de la comisión directiva del gremio, habló de la incertidumbre que por estos momentos invade al personal.

Informó que el martes «se decidió esperar un tiempo más para ver si aparece un inversor. Lo que queremos es mantener la fuente de trabajo. Por eso, iniciar una acción gremial directa es algo que tenemos en stand by», dijo.

La espera, en este contexto, se va a mantener hasta que aparezca un potencial comprador y mientras sigan vigentes los ATP, «porque eso también genera incertidumbre, porque no sabemos si vamos a cobrar el próximo sueldo», confesó la delegada. Ya saben que la firma está preparando los balances y todos los números en orden para presentarse ante una consultora y ofrecer la fábrica.

Porcelanas Verbano funciona en la Argentina desde 1953, y sus orígenes remontan al siglo XIX, en la zona del lago Maggiore, en el norte de Italia, que había sido identificada por los romanos justamente como la zona de Verbano.

A partir de 2016, la caída del mercado interno y las importaciones la pusieron contra las cuerdas, algo que se profundizó aún más con los tarifazos de los servicios en la anterior gestión nacional.

En marzo del 2019, la firma suspendió por un mes a 135 empleados. Les abonó entre un 55 y un 60 por ciento de los salarios, e inició un derrotero que la llevó al extremo de poner la fábrica en venta.