La CTA de Yasky y Scioli cerraron heridas

El candidato a presidente por el Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, participó de distintos actos junto al ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y a la CTA de los Trabajadores y, durante un evento junto al ex presidente uruguayo José ‘Pepe’ Mujica, el gobernador bonaerense resaltó “la unidad y el compromiso” de todos los sectores del FpV de cara a los comicios generales de octubre.

Tras un largo día de campaña, el candidato oficialista presidencial se reunió en la sede porteña de Foetra (bastión del yaskismo) con los dirigentes sindicales de la CTA de los Trabajadores y afirmó que el objetivo de lograr tener un país con un “paraíso productivo con cada vez más participación de los trabajadores en el producto bruto”.

Ante cientos de militantes de la CTA, entre aplausos, Scioli afirmó desde el escenario: «Ni paraíso financiero ni paraíso fiscal. Quiero un paraíso productivo».

El aval de la CTA a Scioli terminó de cerrar un giro que la Central viene realizando desde hace meses. Porque la CTA de los Trabajadores fue una de las más críticas de la gestión bonaerense de Scioli, y tuvo declaraciones muy duras sobre la trayectoria y la ideología del todavía gobernador. De hecho, había apoyado a Sergio Urribarri como precandidato a presidente, antes de que el gobernador entrerriano bajara su postulación.

Pero ayer fueron todos elogios y arenga hacia el gobernador. «Esta elección se gana en primera vuelta», dijo Yasky a su turno.

El acto sirvió vino a cerrar viejas heridas, porque la CTA había castigado duramente al ex motonauta, sobre todo desde SUTEBA, el sindicato docente bonaerense conducido por Roberto Baradel, adversario histórico del sciolismo frente a cada paritaria y cada reclamo sectorial de los últimos ocho años.

«Vamos a pelear para que el mandato de Daniel sea el que apoye el campo popular», afirmó ambiguamente Yasky, dando a entender que el rumbo del posible gobierno de Scioli todavía está abierto y será un terreno en disputa.

Más allá de esa frase calculada de un Yasky vestido con campera de cuero, los militantes de la CTA regalaron aplausos y cantos de apoyo explícito. «Que Nunca Más los salarios de los trabajadores sean variables de ajuste», dijo Scioli para terminar de olvidar los viejos cruces. Al menos por ahora.