La CGT y gremios fluvio-marítimos reclamaron políticas que desarrollen la marina mercante

La CGT y los gremios fluviales y marítimos analizaron una variada agenda de temas relacionados con la actividad, ocasión en la cual los sindicatos reclamaron la urgente intervención de la central obrera para que haya «políticas de Estado que fomenten el desarrollo de la marina mercante fluvial», cuestión que tratarán el jueves con el ministro de Transporte nacional, Alexis Guerrera.

En el encuentro, realizado en la sede gremial de Azopardo al 800, participaron los integrantes del consejo directivo Pablo Moyano, Mario Manrique y Sergio Sasia, también titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).

Armando Alessi, secretario general del Sindicato de Conductores Navales (Siconara), informó que el próximo jueves los gremios fluviales serán recibidos por el ministro de Transporte Guerrera, luego de un pedido de reunión de la CGT.

El sindicalista explicó que la intención de los sindicatos es analizar con Guerrera la necesidad de evitar «las constantes pérdidas de fuentes de trabajo en los buques que abandonan la bandera nacional y trabajan con las regionales».

La CGT y gremios fluvio-marítimos reclaman políticas que desarrollen la marina mercante
La CGT y gremios fluvio-marítimos reclaman políticas que desarrollen la marina mercante

Un documento de cuatro gremios fluviales y marítimos entregado hoy a la CGT propuso promover el desarrollo del transporte fluvial para el sector de cargas en larga distancia a fin de modificar «su decadente situación actual», y sostuvo que «el dictado en su momento de una ley de promoción de la marina mercante no fue una solución».

«El sector atraviesa una situación de crisis terminal, por lo que necesita un mínimo plan de acción para reactivar el transporte fluvial, afianzar el desarrollo de la Cuenca del Plata y, en especial, la Hidrovía Paraguay-Paraná y también el río Uruguay. Se impone un decreto que declare al sector fluvial en situación de emergencia», señaló.

El documento entregado a la CGT y que el jueves será recibido por Guerrera enfatizó que hay que cumplir el protocolo sobre condiciones de igualdad de oportunidades para una mayor competitividad, sin subsidio, para reconvertir como dominante o de conveniencia a la bandera argentina en los ríos, y eliminar los derechos de importación y otros impuestos que gravan la incorporación de remolcadores.

«Es preciso incluir a los buques y artefactos navales del transporte fluvial en los beneficios de la Ley 25.924 (devolución anticipada del IVA y amortización acelerada de Ganancias). Tiene que haber exención impositiva para la importación de equipos y repuestos para la reparación y/o modernización de las naves, y hay que eliminar las tasas al combustible para el tráfico internacional por resolución ministerial», afirmó.

"El sector atraviesa una situación de crisis terminal, por lo que necesita un mínimo plan de acción para reactivar el transporte fluvial", advirtieron los gremios en la CGT
«El sector atraviesa una situación de crisis terminal, por lo que necesita un mínimo plan de acción para reactivar el transporte fluvial», advirtieron los gremios en la CGT

Los gremios ratificaron la necesidad de reducir para los armadores argentinos el IVA para sus buques y artefactos navales de bandera nacional de forma porcentual decreciente; de eliminar el Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta; de computar como crédito fiscal el 100 por ciento de lo abonado por el armamento local por contribuciones previsionales y cumplir el Acuerdo de la Hidrovía Paraguay-Paraná.

También reclaman precios diferenciales en el costo de peaje en la Hidrovía, pasavantes y derecho de puerto para el armamento argentino y la generación de incentivos a los dadores de carga, generando créditos en Ganancias e IVA para convertir en «atractivo» para los cargadores hacerlo en buques de bandera nacional.

«Todo esto permitirá el transporte eficiente y a menor costo de la producción agroindustrial argentina y capturar volúmenes significativos de la producción de soja de Paraguay y Bolivia (unas 15 millones de toneladas). Incrementar la marina mercante significará más empleo para los marítimos, portuarios y navales, menores costos de transporte y un beneficio para la balanza de pagos del país», concluyeron.