La CGT reunió más de 70 delegaciones regionales, mostró su capilaridad a nivel nacional y prepara protestas en todo el país para el 24 de enero

La CGT avanza a paso redoblado con su plan de lucha contra el DNU y la ley ómnibus del Poder Ejecutivo. Hoy fue el plenario de delegaciones regionales con dirigentes sindicales de todas las provincias y se fortalecieron acuerdos y estrategias para enfrentar los desafíos que plantea el gobierno. La central obrera más grande del país hará gala de su llegada a cada rincón nacional.

La casa de Azopardo recibió a más de 70 delegaciones regionales de todo el país con 250 dirigentes y la presencia del Consejo Directivo Nacional conformado por todos los secretarios y secretarias.

El encuentro de dirigentes sindicales de todo el país finalmente se produjo en el Salón Felipe Vallese. Allí se decidió dar un apoyo contundente y unánime a la estrategia y acción del Consejo Directivo de la CGT.

Como era evidente, hubo un rechazo rotundo al DNU dictado por el Poder Ejecutivo 70/2023 por el que la central tuvo que interponer un recurso de amparo y por el que todavía se pelea en la Justicia.

Asimismo, cada regional expresó la delicada situación en la actual crisis que trae como consecuencias la pérdida brutal del poder adquisitivo y la pérdida de fuentes de trabajo actuales y a futuro.

CGT Regionales

También hubo expresiones de preocupación y rechazo a aquellos aspectos de la llamada Ley Ómnibus porque consideraron que van contra la soberanía del país, los derechos laborales, el derecho de libre expresión y protesta, el modelo sindical argentino y las prestaciones de salud y previsionales.

En la misma línea, se repudió a la criminalización de la protesta social como método represivo de un plan de ajuste económico del actual gobierno.

De cara al paro general del próximo 24 de enero, se acordó que se llevarán a cabo expresiones de protestas en cada regional en línea con la fecha propuesta por la CGT para la movilización.

Siguiendo con lo acordado y dando muestras de una visión federal de esta lucha que requiere de la capilaridad del movimiento obrero organizado, se llevarán adelante reuniones con los legisladores representantes de cada jurisdicción provincial a los fines que acompañen con el voto lo que se mantiene con el discurso comprometido en cada lugar desde donde provienen.

Las señales y mensajes fueron para ajenos pero también para los propios: «El diálogo y el consenso es una herramienta de la política pero cualquiera de esas instancias no puede hacerse a espaldas del pueblo trabajador. Y con más razón aquellos representantes que provienen del campo nacional y popular».