La CGT manifiestó preocupación por los hechos acontecidos durante y después de la concentración del miércoles pasado en el Congreso Nacional y reivindicó el derecho a la protesta por estar respaldado en la Constitución Nacional y Tratados Internacionales de Derechos Humanos a los que Argentina adhiere como Estado. Hizo referencia y pidió que se investigue a «personal profesional infiltrado» que sería causante de los hechos de violencia.
La principal central obrera CGT repudió las detenciones realizadas al voleo en la manifestación que tuvo lugar frente al Congreso de la Nación el pasado 12 de junio con motivo del tratamiento de la Ley llamada «Bases». En un comunicado firmado por el Consejo Directivo, expresaron su repudio por las detenciones y reivindicaron el derecho a la protesta que «se encuentra reconocido y protegido por nuestra Constitución Nacional (derecho a la libertad de expresión y a peticionar ante las autoridades, art 14bis) y Tratados Internacionales de Derechos Humanos».
«Resaltamos la esencialidad de este derecho para el funcionamiento de la democracia, por ser la madre de todos los derechos humanos conseguidos y promovemos su ejercicio de forma pacífica y ordenada», señalaron.
El miércoles pasado distintas organizaciones sindicales, de Derechos Humanos, estudiantiles, sociales marcharon a la Plaza de los Dos Congresos para expresar su rechazo a la Ley ómnibus llamada Bases y el paquete fiscal que incluye el regreso del impuesto a las Ganancias a los salarios. Por la tarde, muchos manifestantes autoconvocados recibieron la represión de distintas fuerzas de seguridad y la jornada terminó con 33 detenidos acusados de delitos gravísimos como sedición, traición a la patria, entre otros. A los dos días excarcelaron a 17 de ellos entre los que había estudiantes, vendedores de empanadas, vendedores de choripanes y simples peatones. El fiscal Stornelli pidió que los vuelvan a encerrar.
Desde la CGT agregaron: «Repudiamos el intento de criminalización de la protesta y la pretensión de equiparar el ejercicio de este derecho a un Golpe de Estado. Esta falacia pretende ocultar justamente un ejercicio autoritario del poder público al utilizarlo para reprimir y criminalizar a legítimos manifestantes que ven afectados sus derechos, ante una Ley que se trata en el Congreso teñida de denuncias de manipulaciones, que atropellan el procedimiento que establece la Constitución Nacional para la correcta y transparente formación de las leyes».
Y reclamaron la libertad de todos los encarcelados, además de la debida investigación por los incendios de autos y bicicletas realizados por «personal profesional infiltrado»: «En función de ello solicitamos la inmediata liberación de los detenidos. Confiamos en que la Justicia no se dejará manipular y requerimos a la misma que investigue los hechos de violencia que fueron armados por personal profesional infiltrado, incluso con material bélico, que solo disponen el Ministerio de Seguridad y el de Defensa».