Kicillof y Correa junto a referentes sindicales industriales bonaerenses: «La Argentina estaba llamada a ser el granero del mundo pero hoy es un país industrial»

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el ministro de Trabajo, Walter Correa, mantuvieron este jueves una reunión con dirigentes gremiales agrupados en la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (CSIRA), en la que analizaron las necesidades y potencialidades productivas de la provincia.

«Pese a que, por nuestros recursos naturales, la Argentina estaba llamada a ser el granero del mundo, hoy es un país industrial», señaló el gobernador durante el encuentro desarrollado en el Salón Dorado de la Gobernación.

En esa línea, Kicillof consideró que la participación en el sector «no lo es por razones naturales, ni mucho menos por designio del mercado; lo es porque contó con gobiernos peronistas que hicieron mucho por construir políticas para el desarrollo y el progreso de sus industrias».

En un comunicado se indicó que la reunión se dio en el marco de una agenda de trabajo de Kicillof con referentes sindicales de diversos sectores en la que se busca dialogar acerca de las necesidades y potencialidades productivas de la provincia y poner a disposición las herramientas y políticas del Estado provincial para cada uno de ellos.

Kicillof y Correa recibieron a secretarios generales de 33 sindicatos nucleados en la CSIRA y entre los presentes estuvo Mario «Paco» Manrique, secretario gremial de la Confederación General del Trabajo (CGT), adjunto del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) y precandidato a diputado Nacional por UxP.

Kicillof y Correa junto a referentes sindicales industriales bonaerenses: "La Argentina estaba llamada a ser el granero del mundo pero hoy es un país industrial

Se indicó que los dirigentes sindicales presentaron a las autoridades provinciales el documento «Principios rectores para el acuerdo 2023 sindicatos-empresas industrial, productivo y social» en el que plasmaron sus ideas y proyectos para construir «un modelo productivo que defienda los intereses del conjunto de trabajadores de la industria nacional y la mejora de sus condiciones de vida y trabajo».

Kicillof destacó la importancia de recibir en la Gobernación a los representantes sindicales, que son «aliados fundamentales en la construcción de una provincia más justa».

Correa -quien antes de asumir como ministro fue uno de los fundadores de la CSIRA- destacó la importancia de la provincia como motor industrial de la Argentina y dijo que «esta propuesta productiva y social que contempla todo lo que es la cadena de valor, desde la adquisición de materia prima, la productividad, la logística, la distribución, el salario y todo inherente a todo un proceso industrial, es lo mejor que le puede pasar a nuestra provincia para seguir generando más y mejores empleos».

Además, destacó que se está trabajando en «un acuerdo marco entre el Ministerio de Trabajo y el de Educación, para incrementar las horas cátedras y los cargos dentro de los Centros de Formación, para continuar y profundizar las instancias en donde la provincia forma bonaerenses para ocupar los puestos con los saberes que se necesitan para que las industrias puedan producir más de la mano de mejores trabajadores».

De la reunión también participó Julián Domínguez, director de Proyectos especiales de SMATA, coordinador técnico de la CSIRA y uno de los principales impulsores del informe 2023, quien destacó la necesidad de un acuerdo social con el sector empresarial para desarrollar políticas industriales permanentes para la Argentina.

«Entendemos que el desarrollo del país pasa por la industria, que cuando se potencia empieza a crecer, y con ella crece la logística, el comercio, el turismo, la economía interna y obviamente también genera los dólares y las divisas que tanto necesita la Nación», destacó Domínguez.