Hoy Vidal va por su propia reforma previsional

El Gobierno de María Eugenia Vidal intentará validar hoy su peso en ambas cámaras legislativas, al reeditar el debate por las leyes de reforma previsional para los empleados del Bapro y la eliminación de las jubilaciones de privilegio.

El tratamiento del proyecto que modifica y eleva en forma escalonada hasta los 65 años la edad jubilatoria de los empleados del Banco Provincia debió ser suspendido el jueves pasado, como consecuencia de la represión dentro y fuera de la Legislatura bonaerense, en espejo con el caos en el Congreso nacional que forzó la caída de la sesión en Diputados.

Ese día, el laboratorio político de Vidal se valió de la mejora del peso específico de Cambiemos en ambas cámaras tras los comicios de octubre. Y terminó imponiendo -luego de casi cuatro horas de cuarto intermedio- la reforma ministerial, primero en Diputados y luego en Senado, que le permitirá a la provincia un ahorro de $600 M anuales.

Afuera, el termómetro de la calle se enfrió con el correr de las horas, a medida que trascendió la postergación del tratamiento de la resistida reforma previsional para los empleados bancarios.

Los ribetes de esa discusión alcanzaron a los gremios de estatales, que creen ver en el intento de Vidal en relación al Bapro, un primer paso para lo que será una amplia reforma previsional en el corto plazo.

En los pasillos de La Plata niegan esa presunción. «No hay ningún proyecto a futuro», descartan y argumentan que la decisión de modificar el régimen jubilatorio del banco público responde a la necesidad de poner a los empleados de la entidad en igualdad de condiciones de retiro que las del resto de los estatales.

De esta manera, el Gobierno bonaerense pretende contrarrestar el déficit de la caja de retiro, que asciende a casi $5 mil millones.

«La suba de la edad jubilatoria no se negocia, pero sí podemos discutir con los gremios algunos aportes extraordinarios que reciben los empleados del banco», se atajan.

Por de pronto, la Asociación Bancaria convocó a un paro de 48 horas, desde ayer, en todas las sucursales del Banco de la Provincia. El gremio que conduce Sergio Palazzo amenaza, incluso, con extender la medida de fuerza a toda la semana en caso de que la Legislatura termine sancionando mañana el resistido cambio en la edad jubilatoria.