Gremios fluviales reclamaron políticas de Estado para la marina mercante y advirtieron que podría «escalar el conflicto» con un paro nacional

Los sindicatos fluviales reclamaron hoy «políticas de Estado» para resolver los problemas que afronta la marina mercante, como el permanente cambio de la bandera nacional de los buques por las extranjeras para realizar las tareas, y advirtieron que podría «escalar el conflicto».

Los dirigentes de los sindicatos del sector señalaron en una conferencia de prensa que la ausencia de una marina mercante provoca la pérdida de miles de puestos de trabajo y miles de millones de dólares.

En el encuentro con la prensa participaron, entre otros, Jorge Badaró, de la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos; Angel Raimundi, del Sindicato de Conductores Navales, dirigentes del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y el titular del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, Julio González Insfrán.

«Es preciso modificar el rumbo ante la pérdida de miles de puestos laborales y miles de millones de dólares por la ausencia de una marina mercante. El problema es que las cargas y el negocio naviero es manejado por extranjeros», dijo González Insfrán.

Los sindicalistas adelantaron que de no haber soluciones satisfactorias «el conflicto escalará porque no habrá otra salida», y advirtieron que solicitarán a la CGT y a la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) «la urgente convocatoria a un plenario para que se declare un paro nacional en defensa a ultranza de la totalidad de las fuentes laborales».

Los gremios reclamaron al sector político «razonabilidad y la atención del grave problema por el que atraviesa la marina mercante nacional», y ratificaron la necesidad de la intervención estatal ante «el manejo del comercio exterior por los extranjeros».

«Hace más de 8 años que los gremios reclaman soluciones. Hay cada vez menos trabajo y los barcos fluviales cambian la bandera nacional por la paraguaya porque las empresas no pueden realizar negocios de cabotaje, en el río Paraná y tampoco en la Hidrovía. La presión impositiva es tremenda y no hay competitividad», afirmó.

González Insfrán explicó también que a diario «se pierden divisas en un contexto de elevado desempleo», y señaló que «es inadmisible que el trabajo de los argentinos sea realizado por los buques de bandera extranjera, por lo que se impone recuperar la marina mercante nacional y la flota fluvial por parte del conjunto de la sociedad».

«Es una tarea que no solo compete a los sindicatos sino en especial a los astilleros y al sector político. En su momento, la Alianza Cambiemos vetó la Ley de Marina Mercante por la que los gremios lucharon tanto tiempo. Existe el peligro de desaparecer de forma definitiva, por lo que hay que sancionar otra norma», añadió.

El dirigente sindical sostuvo que «los fletes están a cargo de los extranjeros de las multinacionales, que se quedan con la carga y emplean a trabajadores no argentinos», y enfatizó que los armadores «no tienen posibilidades de sobrevivir y, por eso, cambian de bandera, por lo que es preciso sostener el pabellón nacional».

La conferencia de prensa se realizó en el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y Cabotaje Marítimo, en Montes de Oca al 1700 de la ciudad de Buenos Aires.