Garrahan: reincorporan a enfermera cesanteada

La Asociación sindical de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan, con la junta Interna de ATE Garrahan, celebró la reincorporación de la Licenciada en Enfermería y sindicalista Elizabeth Ríos, quien atiende hace 20 años a los niños que llegan por guardia y quien había sido cesanteada el 13 de julio pasado.

Tras varios reclamos, los trabajadores consiguieron que los integrantes del Consejo de Administración del hospital reviertan la medida.

«Han decidido dejar en suspenso la cesantía, incorporarla por cuatro meses y, previa evaluación de su desempeño, podría ser reincorporada», reveló Liliana Ongaro, secretaria general del gremio «Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan» y secretaria de Asuntos Legales de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA).

«Esperamos que esta semana el CA se plasme la Resolución como administrativamente corresponde y mientras tanto nos mantendremos en estado de alerta», agregó Ongaro.

Ríos fue delegada de la Junta Interna de ATE del Garrahan por 10 años, y la sanción llegó el año posterior al cese de la tutela gremial que gozaba siendo delegada. Por eso, el gremio calificó a la cesantía como persecución sindical.

«Las autoridades del Hospital aducían supuestas inasistencias injustificadas de la compañera cesanteada, que ella misma se ha encargado de demostrar que son falsas e infundadas, toda vez que se debieron a problemas de salud, tanto personal como de su hija adolescente. También han fundamentado que un número de ellas se debió a la ausencia de su sector, aún constando su presencia por el medio electrónico de control utilizado en el Hospital. Todas estas falacias han sido prolijamente demostradas por Eli, en su Descargo de Reconsideración elevado al CA», explicaron en un comunicado.

«En 2013, ante situaciones semejantes en cuanto a inasistencias no justificadas, la Asociación de Profesionales ha mantenido reuniones con el CA, en las que se comprometió a que los jefes asumirían el compromiso de informar el número de inasistencia sin justificar, a fin de evitar llegar al límite y la cesantía. Si esta fuere la situación de Eli, su jefa y el Hospital han fallado, al no cumplir en tiempo y forma con esta normativa», finalizaron.