
Tras un accidente fatal en la planta de Salta, el delegado sindical Sebastián Pineda denunció que la empresa pretendía continuar la producción sin haber retirado aún el cuerpo del trabajador fallecido. El gremio ceramista inició una huelga y apunta contra la falta de medidas de seguridad y la presión patronal.
Una tragedia laboral desató un fuerte conflicto en la planta salteña de Cerámica Alberdi. Un trabajador falleció ayer mientras realizaba tareas de mantenimiento en el sector de Molienda con la planta aún en funcionamiento. El accidente, que terminó con el cuerpo del obrero atrapado dentro de una de las máquinas, generó no solo conmoción sino también indignación por el accionar posterior de la empresa.
“Querían seguir produciendo con el cuerpo del compañero en la máquina de molienda”, denunció con crudeza Sebastián Pineda, delegado del Sindicato de Obreros de la Industria Cerámica (SOIC) en declaraciones a AM750. Según relató, fueron los propios trabajadores —junto al secretario general Antonio Gerez— quienes debieron frenar la planta ante la negativa de los encargados. “No podían sacar el cuerpo porque quedó estancado en los molinos. Recursos Humanos solo quería parar la parte de Molienda para seguir produciendo”, agregó.

El sindicato declaró un paro inmediato y emitió un comunicado en el que apuntó directamente contra la empresa, propiedad de Martín Rappallini, actual presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA). “Ya hubo otros accidentes graves en su planta de José C. Paz. No solo rebajan los salarios reales al negarse a cerrar paritarias, sino que además priorizan la rentabilidad por encima de la vida y la seguridad de los trabajadores”, indicó el texto difundido por la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina (FOCRA), de la que el SOIC forma parte.
Pineda también denunció precarización y condiciones laborales deficientes: “Compran repuestos baratos y tenemos que hacer el doble de trabajo. Ellos nos dicen ‘vayan a quejarse al Ministerio de Trabajo’ porque saben que este Gobierno está con las empresas y nos juega en contra”.
Desde la FOCRA, el secretario gremial Pedro Linares calificó el hecho como una muestra del “desprecio que tienen por la vida de los compañeros”, y reclamó no solo justicia por el accidente, sino también la urgente mejora de las condiciones de seguridad laboral y la reapertura de negociaciones salariales.