Facundo Moyano se ubica en la zona del diálogo y está abierto a debatir una reforma laboral: «No es momento de poner palos en la rueda»

El referente del sindicato de Peajes Facundo Moyano se mostró, como en otras oportunidades, cercano a las ideas del cambio. Sin certezas sobre cuáles serán las propuestas finales del próximo Ejecutivo, el hijo de Hugo pidió esperar. «El 56 por ciento de los argentinos votó a Milei, es democracia. Hay que aceptar», dijo y agregó «Además, ¿con qué autoridad, si muchos estuvieron callados durante todo este tiempo o fueron parte del fracaso?».

Si hay algo que no se le puede achacar a Facundo Moyano es que sea un acomodaticio al cambio de Gobierno. El referente de trabajadores de peajes viene planteando desde 2021 que el peronismo tiene que dar un profundo debate puertas adentro pero nunca se dio.

Cuando renunció a su banca en Diputados recibió fuertes críticas de sus compañeros. El comunicado de su salida decía: «Mi ideal es una Argentina con pymes, comercios e industrias que generen empleo y hoy considero que puedo contribuir mejor a eso fuera del Congreso.»

«No es momento de poner palos en la rueda, todavía no asumió el gobierno de Milei. Es democracia y hay que aceptar. La política se mide por los resultados: hay 150 por ciento de inflación y 50 de pobreza. Esta gestión fue un fracaso», dijo sin vueltas Facundo Moyano a La Nación.

Como exige la etiqueta, sólo expresó buenos deseos: «Tengo muchas incertidumbres sobre lo que puede ser un gobierno de Milei, no espero que le vaya mal. Espero que le vaya bien», dice Moyano.

Facundo Moyano no se autopercibe kirchnerista, sino peronista pero no le cuesta la crítica a cielo abierto: «Creo que en el peronismo nos debemos un debate profundo. Biológicamente hay dirigentes a los que la propia realidad y el electorado les han dicho que ya está.»

Respecto a la reforma laboral en ciernes, Moyano expresó a La Nación: «Indistintamente del triunfo de Milei, nos debemos un debate profundo del sistema laboral, pero no con esa posición defensiva que tienen muchos dirigentes gremiales al decir que no porque vienen por nuestros derechos y conquistas. La bandera tiene que ser cómo les damos derechos a los que hoy no los tienen. Eso indefectiblemente te lleva a debatir una reforma laboral».

En relación a la posibilidad de que la CGT represente a los movimientos sociales, Moyano aseguró que «La economía popular es precarización laboral, es un trabajador sin derechos. El Estado debe sacarlos de ese lugar, impulsando medidas y reformas para que tenga derecho a la seguridad social, a un sueldo digno. Pero ahí surge la otra discusión. Hay muchos trabajadores que están contemplados en la ley y que están hoy con salarios por debajo de la línea de pobreza».

El Adjunto del sindicato de Peajes, señaló que «Si hay consenso, se puede dar una discusión más general. No hay que tenerle miedo al debate. Acá se fijó una bandera que dice que la derecha viene por nuestros derechos. Pero lo que tenemos que hacer es preguntarnos de qué manera el peronismo o el gobierno que sea les da derechos a los que no los tienen».

«Hay muchos argentinos que se cansaron de perder su poder adquisitivo durante estos cuatro años, o seis, porque con Macri también hubo un retroceso. Hubo movilidad descendente durante los cuatro años de Alberto. Hubo en estos años temas en agenda, de minorías, como las cuestiones de género, que son importantes, pero que no pueden estar en el centro de la agenda con un 50% de pobreza», agregó.

Para Moyano, muchos dirigentes de la CGT tendrán que discutir reformas forzadamente por los cambios que tuvo el sistema laboral, «por una propia necesidad de sus trabajadores. Hay que incluir en el debate a los trabajadores autónomos, al de Rappi, al cooperativista, al que está fuera de convenio».

Asimismo, sostuvo que la CGT no está organizada y que si el gobierno de Alberto Fernández no hubiera sido peronista hubiera habido paro general. Al mismo tiempo aseguró que «Ningún dirigente que no haya hablado durante el retroceso que tuvo el pueblo en términos de derechos, de salarios no debería tener autoridad para plantarse fuerte ahora».

«El 56 por ciento de los argentinos votó a Milei, es democracia. Hay que aceptar. No es momento de poner palos en la rueda, todavía no asumió el gobierno. Además, ¿con qué autoridad, si muchos estuvieron callados durante todo este tiempo o fueron parte del fracaso?», disparó.

Facundo también criticó duramente al manejo de organismos y empresas públicas de sectores del kirchnerismo: «Desde las concesiones viales, que es lo que más conozco, las gestiones públicas fueron desastrosas».