#ENFOQUE Tendencia: En un sistema laboral en crisis, el salario es más que el sueldo

(Por Pablo Maradei) En el mercado laboral, principalmente apuntando al sector juvenil, es difícil encontrar que el compromiso con el trabajo solo sea por el incentivo económico. En esta serie de entrevistas que propone InfoGremiales, Elkin Velázquez, especialista de la ONU en Hábitat y Urbanismo, expone qué parámetros hay que considerar a la hora de armar ciudades en torno a un polo productivo. 

El paradigma laboral ha mutado en estas últimas décadas: ya no se aspira como antes a iniciar una carrera en un banco y pensarse como un jubilado bancario al final del ciclo laboral de una persona. La tendencia a no afincarse en el tiempo en un trabajo también tiene su origen si se miran las matriculas de las carreras tradicionales que sufren mermas de inscripción: adaptando la terminología de Zygmunt Bauman, el mercado laboral ya no tiene esa mirada estructurada sino más bien se torna líquida.

Pero también por especialistas consultados, el dinero no es el «único incentivo que encuentra un joven a la hora de buscar trabajo; le importa mucho el contexto; es decir las condiciones laborales, el grupo y hasta contar con ciertas libertades a la hora de fijar los horarios de trabajo como así también establecer la modalidad en cuanto a si es híbrida, presencial o virtual». En definitiva, un sistema en jaque. 

ONU-Habitat fue invitada por las autoridades de la provincia de Neuquén para colaborar y contar las experiencias internacionales de lo que es formar una ciudad en torno a Vaca Muerta. En este caso, el colombiano Elkin Velázquez, quien es el representante regional para América Latina y el Caribe de ONU-Hábitat, participó este jueves y viernes de la XXXII Asamblea General de MINURVI, que es el Foro de Ministros y Autoridades Máximas de la Vivienda y el Urbanismo de América Latina y el Caribe.

El MINURVI es la entidad de coordinación y de cooperación intergubernamental que promueve el desarrollo sustentable de los asentamientos humanos, y tiene el objetivo de promover la cooperación y el intercambio de experiencias en materia de vivienda y desarrollo urbano entre los distintos países. 

En un break, Velázquez se tomó unos minutos para conversar con InfoGremiales:

– Mirando los estándares mundiales, ya que en la Argentina falta empleo, y aún mucho más si hablamos de empleo de calidad; entonces, mirando a países avanzados, de qué hablamos cuando hablamos de empleos de calidad si conjugamos no sólo la cuestión monetaria, sino también lo que gira en torno a la calidad de vida del trabajador…
– Esa es la búsqueda que necesitamos; de hecho eso surge de unos puntos clave del trabajo de MINURVI acá en la Argentina. Pero, atendiendo tu pregunta, te cuento que hay muy buenos ejemplos en América Latina y el Caribe. Cuando avanzamos en las estrategias de prosperidad territorial compartida todo esto tiene que aterrizar a cada ciudad, comunidad y barrio con transformaciones que le hablen al trabajador, al vecino. En ese sentido existe el principio de Proximidad de las Funciones Básicas de la ciudad. Es muy importante que en estos procesos de planificación y desarrollo se garantice que una familia pueda acceder a las funciones básicas de donde se vaya a instalar. 
Primero: alojarse en una vivienda de calidad. Segundo: tener un acceso de cercanía a un empleo digno. Tercero: contar con acceso a la educación. Cuarto: que estén asegurados los servicios de salud de proximidad.
Quinto: que la seguridad alimentaria esté garantizada. Sexto: Tener acceso a esparcimiento en espacios públicos.

– Mirando lo que ocurre en la ciudad de Añelo en Neuquén, como lo que puede pasar en Salta con el litio, parece que es primero démosle para adelante y después vemos cómo nos armamos como ciudad…
– Es que cuidado, nada de todo esto ocurre de manera espontánea. Para lograr lo que te mencionaba previamente debe haber un diseño y planificación de ciudades y barrios de manera integrada considerando todos aquellos aspectos.

– Mirando pura y exclusivamente a la Argentina y la poca planificación que tiene en todo sentido; más en cuestiones de hábitat: alguna vez se pensó trasladar la Capital Federal y otras veces en tratar de que los bonaerenses se reubicaran en las provincias para bajar la densidad demográfica del conurbano. En definitiva, ¿usted qué mirada tiene sobre la Argentina? ¿Está preparada para hablar de Planificación urbanística?
– Te quiero contar tres noticias que impactan sobre la región y el Caribe: la primera es que el Minurvi se consolida como un espacio de convergencia público regional conformado por los 33 países de la región para abordar cuestiones sobre las que me estás preguntando. Se trata de compartir las experiencias de planificación de vivienda social para aprender unos de otros. Y todos tienen algo para mostrar.
Argentina ha tenido un papel fundamental para facilitar esa conversación productiva. Argentina en particular es un país donde existe la oportunidad de conectar la planificación con acciones concretas y eso se replica en la región. De acá salen algunos incentivos para conectar planificación con acción y las inversiones en terreno. Un segundo mensaje es que el liderazgo de Argentina ha permitido consolidar un fondo verde compuesto por convergencia de bancos de desarrollo regionales para atender demandas específicas de viviendas sociales. Un tercer punto que surge de esta Asamblea es el de la crisis del impacto climático que impacta en la región: para eso hay que adaptar ciudades y barrios. 

– Conjugo las dos cuestiones que usted mencionaba. ONU-Hábitat está fuertemente trabajando en Neuquén por el impacto que generó la expansión demográfica que tuvo lugar en Vaca Muerta. Atando lo que usted decía, ¿cómo se conjuga esto de generar riqueza económica respetando el impacto climático?
– Sí, definitivamente: la respuesta es positiva. Es posible si hay planificación con buenos diseños de asentamientos humanos y que conectemos bien esa planificación con la inversión pública correspondiente; sino también por los recursos que pueden aportar los bancos de desarrollo y adicionalmente ayudar a orientar la inversión privada como una aporte a la inteligencia colectiva. De hecho, Naciones Unidas ha sido privilegiado como un invitado por parte de las instancias institucionales de la provincia para poner sobre la mesa la experiencia internacional para transmitirlo a las autoridades y a la comunidad.

– Tomando el formato de la OIT, donde convergen estados, empresarios y sindicatos, se puede llegar a conjugar a los tres actores a la hora de explotación de un polo comercial como puede ser Vaca Muerta o una mina de litio. 
– Es importante ir por partes; y al menos tres elementos son clave. El primero es el proceso de desarrollo territorial sostenible; que permita la generación de empleos de calidad y cuente con un involucramiento para el bien general por parte del sector privado para dotar a la región de una estrategia de prosperidad compartida. El segundo punto tiene que ver con que esas estrategias no lleguen de manera vertical desde arriba, sino que sean el resultado de una conversación colectiva de todos los actores involucrados para darle sustento a un nuevo contrato social donde se contemplen los intereses de las partes, empresarios, sindicatos y estados. El tercer punto es acompañar este proceso mirando el impacto social. En el mundo se està dando que hay ciertos sectores que no solo buscan el retorno financiero sino que buscan combinarlo con el impacto social. 

La triada es: Impacto social orientado al trabajoProsperidad social compartida para alimentar un Nuevo contrato social donde todos ganen.