#ENFOQUE Debilitamiento financiero y el intento de bajar la presencia sindical en los lugares de trabajo, los puntos irritantes que sostienen el paro del 9 de mayo

(Por Pablo Maradei) Ambos ítems forman parte de la ley Bases que el Gobierno busca reflotar en el Congreso; para el sindicalismo es el corazón de la «modernización laboral» que más los perjudica en su existencia. Debilitamiento de su estructura de financiamiento y pérdida de capilaridad en los lugares de trabajo.

¿Qué pasó entre la reunión en la Casa Rosada y el miting del Consejo Directivo de la CGT al día siguiente que lanzó el paro del 9 de mayo? Esa pregunta a la luz de público conocimiento se responde por la crisis que atraviesan los trabajadores por haber visto mermados in extremis sus ingresos; sumado a la no homologación de paritarias; y a que todos los precios de la economía está liberados (ahora a excepción de las Prepagas) mientras el Gobierno pisa los salarios. 

Ahora bien, por una cuestión de supervivencia, hay dos cuestiones que perduran en la Ley Bases y por las que el sindicalismo no cederá; y por lo tanto seguirá impulsando la huelga del 9 de mayo. Y todo lo que sea necesario para frenar esa normativa. 

Una es el debilitamiento financiero al proponer erradicar el aporte por cuota solidaria. Actualmente todos los trabajadores de un sector, afiliados o no, aportan un porcentaje de su salario al sindicato; lo que se conoce como «cuota o aporte solidario». Para ello el empleador les retiene a los trabajadores un porcentaje del salario; que es del 1% al 3% del salario para todos aquellos afiliados. Para los que no lo están, esa retención va del 0,5% al 1%. El Gobierno quiere, a través de esta nueva ley, que esa retención no sea compulsiva sino que sea una elección del trabajador. Entre el rechazo al sindicalismo y los discursos anti obrero que pegan fuerte en los votantes de Milei, de una torta de aporte al gremio del 100% se pasaría a un porcentual incierto. La iniciativa del Gobierno no es nueva, replica la del gobierno de Cambiemos que tampoco prosperó. 

#ENFOQUE Debilitamiento financiero y el intento de bajar la presencia sindical en los lugares de trabajo, los puntos irritantes que sostienen el paro del 9 de mayo

El segundo punto en conflicto es el que busca reducir la cantidad de delegados en los lugares de trabajo; fijando un máximo de representantes por turno si es una fábrica; o por empresa. «Si esto se generalizara, se licuaría el poder y la presencia sindical; lo que terminaría en una cooptación de la empresa a esos delegados para crear sindicatos por empresas»,cuenta uno de los consultados.

De acá al 9 de mayo hay tiempo de conversación; sin embargo, por lo que recogió InfoGremiales de quienes sirvieron de fuente para esta nota ven «poca voluntad» del Gobierno a revertir estos puntos. Si quedase todo en stand by con el Ejecutivo, el camino sería el lobby en los legisladores de ambas cámaras para frenar la iniciativa del gobierno libertario.