«En la gestión de Macri retrocedimos 20 años»

La crisis sanitaria y económica global generada por la pandemia de Covid-19 tiene en la actividad aerocomercial uno de los sectores más golpeados. Aproximadamente el 90% de los vuelos están parados y, en gran medida, los aeropuertos se encuentran cerrados.

Según le explicó a InfoGremiales Jonatan Doino, el líder de ATEPSA, gremio que nuclea a los controladores aéreos, la situación inédita se suma a la herencia de destrucción que dejó la gestión de Mauricio Macri en los últimos 4 años.

«Veníamos de 12 años de un avance permanente en aviación con la reestatización de Aerolíneas Argentinas. Nosotros pasamos del ámbito militar al civil, tuvimos la posibilidad de firmar un Convenio Colectivo de Trabajo y de sindicalizarnos. En 4 años retrocedimos no 12, sino 20 años», explicó Doino.

El dirigente recordó que Guillermo Dietrich «hizo una libre apertura de las rutas aéreas, con falta total de regulación y de gestión, que generó competencia desleal», y que llevó adelante «una política que no protegió la industria aerocomercial argentina».

Y luego llegó el Covid-19. «La pandemia genera pérdidas gravísimas para cualquier empresa aerocomercial donde los costos operativos son muy altos. Lo que está pasando son las consecuencias de una política muy mal llevada adelante durante los últimos 4 años, que sólo priorizó los intereses particulares de los grupos económicos», agregó el dirigente.

En los últimos días resonó con mucha fuerza en la actividad, y en los medios de comunicación, la decisión de LATAM de retirarse del país. Para Doino, como para otros expertos en el tema, se trató de una jugada de la multinacional para flexibilizar las condiciones laborales de sus empleados.

«LATAM siempre fue una empresa anti sindicatos, anti trabajadores, anti convenios colectivos. Y hoy quieren quedarse en Argentina sin respetar los convenios», precisó el gremilalista. «Se aprovechan de una situación sanitaria de una manera perversa para imponer una forma de trabajo».

Doino integra el bloque de gremios aeronáuticos, espacio que está siendo atacado sistemáticamente. Por eso recordó que, lejos de la demonización de los sindicatos que buscan imponer en la opinión pública, «desde el principio dijimos que queremos cada vez más empresas para que compitan, pero en las mismas condiciones: con trabajadores convencionados, aeronaves con matrículas argentinas y técnicos argentinos».

 

«No podemos, por una cuestión sanitaria, perder una parte de la industria»

Para Doino es necesario ponerse a pensar el retorno a la actividad ahora y de forma sistémica. Eso permitiría tener la previsión y la seguridad necesarias para volver a tener los aviones en el aire. «Para pensar en el día después hay que empezar ahora», remarcó.

«Esta pandemia es un antes y un después, y la aviación no escapa a esa realidad. Los protocolos que se apliquen van a llevar a que los pasajes sean mas caros por lo tanto se va a recaudar menos. Y en ese marco hay que prever todo lo que tiene que ver con la autoridad aeronáutica (ANAC), prever la venta de pasajes y el reinicio del turismo. Hay que tener una mirada sistémica de la situación», planteó

«El servicio de navegación aéreo brinda un rol social. La interconectividad entre provincias, los temas sanitarios de los que nos ocupamos ahora: el traslado de órganos, traslados sanitarios, traslados de respiradores. Y donde hay un avión hay un trabajador de servicio de navegación aérea. No es sólo que vuelvan a volar los aviones, sino que haya una política que acompañe ese proceso», remarcó.

Doino recordó que los controladores aéreos conforman un servicio público esencial que pertenece a una empresa sociedad del Estado por lo que tienen garantías de estabilidad laboral. «El problema es cuando entramos en un proceso de automatización o un trabajo remoto, se puede pensar en sustituir tecnología por mano de obra. Y no podemos, por una cuestión sanitaria, perder una parte de la industria», advirtió.

 

«El aeropuerto de Palomar, el preferido de Dietrich, ponía en riesgo la seguridad de toda el área metropolitana»

Las denuncias sobre los problemas con la seguridad aeronáutica en el país no son nuevos. ATEPSA viene denunciándolos sistemáticamente. Y se profundizaron con la tan promocionada ‘Revolución de los Aviones’ y el retiro del Estado de la gestión Cambiemos. 

«Tenemos una crisis dotacional: nos falta personal en todos los aeropuertos de la Argentina. Estamos desde la década del 50 con problemas de radares» repasó Doino y ejemplificó: «Aeroparque, el aeropuerto con más tránsito de Argentina, tiene nueve frecuencias operativas de las cuales ocho tienen interferencias»

Además aprovechó para detallar lo que sucedía durante la gestión de Dietrich: «En épocas normales en Ezeiza se cortan los radares. Cuando lo denunciamos vinieron con la PSA y levantaron un grupo de controladores porque decían que era una medida de fuerza encubierta».

«Aeroparque inauguró una torre nueva. Fue Dietrich con bombos y platillos y resulta que los sistemas eran incompatibles. No funcionaba. Se llovía. Es una cuestión que no viene de ahora, pero que se profundizó en los últimos 4 años», puntualizó.

Tema aparte es lo que ocurre en El Palomar. «El aeropuerto de El Palomar, el preferido de Dietrich, cuando lo hicieron operativo, por la cantidad de transito que querían implementar, ponía en riesgo toda el área metropolitana, donde circula el 70% del transito de Argentina», sentó posición el controlador aéreo.

«Nosotros confiamos que la nueva gestión de Gobierno y de Transporte quieren mejorar el sector, pero al mes y medio de iniciar se encontraron con una pandemia. Por eso decimos que no es sólo la apertura de los aeropuertos, sino como nos preparamos para eso», concluyó.