En el destino elegido por Macri para vacacionar encierran a empleados para que no los vean los inspectores de Trabajo

Trabajadores que son encerrados en un cuarto u obligados a escapar por una puerta trasera, fueron sólo algunas de las situaciones que se vivieron en Villa la Angostura durante un control de la subsecretaría de Trabajo que se dio en los últimos días.

Según le dijo la Unión de Trabajadores de la Hotelería y la Gastronomía (UTHGRA) al diario Rio Negro, esta clase de hechos ocurren porque las delegaciones locales del organismo no cuentan con personal, favoreciendo a que la mayor parte de quienes se desempeñan en estos rubros en las localidades de la cordillera neuquina no estén registrados.

La delegada del gremio en la Angostura, Paola Bordón, contó que una de las peores situaciones se detectó en un restaurante céntrico, donde solamente dos de los 21 empleados estaban registrados.

Durante la inspección varios trabajadores fueron obligados a escapar por una puerta trasera, pero cuando regresaron a la tarde, quienes se desempeñan en la cocina fueron encerrados en un cuarto y tuvo que intervenir la policía para que les permitieran salir.

Este hecho ocurrido en el lugar favorito de Mauricio Macri para pasar sus vacaciones, fue una muestra de lo que ocurre también en San Martín y Junín de los Andes, según definió el responsable regional de UTHGRA, Ovidio Zúñiga.

El dirigente responsabilizó de la situación al gobierno provincial, afirmando que desde hace más de un año las delegaciones locales de la Subsecretaría de Trabajo cuentan con un responsable.

Según Zúñiga, Junín es la única sede que funciona y que han tenido que viajar a las otras ciudades para intervenir en mediaciones y controles. Sin embargo, la buena voluntad no alcanza para regularizar la situación, resaltó, que empeora durante la temporada de verano, cuando los comercios suman personal.

“En la cordillera neuquina predomina el trabajo en negro y precarizado”, afirmó el dirigente y explicó que hace ocho meses le plantearon su reclamo al ministro de Trabajo, Mariano Gaido, además de hacer pedidos formales, pero no hay solución.