Emiliano Gramajo: «Nosotros los trabajadores somos esenciales en todo, no podemos no estar en la mesa de discusión y hoy lamentablemente estamos afuera. Necesitamos unidad para discutir lo que viene»

(Por Luis Autalán @luisautalan / Fotografía Ariel Gaspardi) Emiliano Gramajo es el titular de la  Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA) de Córdoba, que declaró el estado de alerta este fin de semana ante dichos del empresariado del transporte, donde adelantaron su negativa a abonar el aguinaldo a los choferes de esa provincia, actitud que se sumó a la reticencia patronal para desarrollar la revisión paritaria. El lunes habrá un plenario y se definirán medidas al respecto «nuestra herramienta de protesta frente a esta enorme injusticia es la paralización del sistema de transporte de Córdoba», dice la AOITA.

Hay estado de alerta sindical declarado este fin de semana, ante dichos emanados del empresariado del transporte de Córdoba, donde adelantaron su negativa a abonar el aguinaldo a los choferes de esa provincia, actitud sumada a la reticencia patronal para desarrollar la revisión paritaria. El lunes habrá un plenario y se definirán medidas al respecto: «Nuestra herramienta de protesta frente a esta enorme injusticia es la paralización del sistema de transporte de Córdoba», advirtió el gremio.

Pidiendo la intervención de la Provincia y sus funcionarios responsabilizan a los empresarios por cualquier alternativa la directiva sindical se manifestó la cúpula que lidera Emiliano Gramajo, secretario General de Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA) de Córdoba,  secretario General de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) Delegación Regional Córdoba, y Presidente Obra Social de la Industria del Automotor de Córdoba (OSITAC). La novedad y prólogo de la charla con el sindicalista cordobés reviste el carácter de «Ultimo Momento».

Y la charla con Gramajo, que recomendamos para leer con atención, es con un dirigente sindical de 44 años, un basquetbolista que desde su 1,97 metros de altura, un porte envidiable, impecable ropa negra, barba y pelo prolijo nos recibió de local en la sede porteña de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) ubicada en Jujuy al 1.000.

«El prólogo del prólogo», dicho en modo Fito Páez, fue una conversación sobre el baloncesto, deporte donde no sólo se destacó a nivel nacional sino que lo llevó a competir entre 2000 y 2012 en Italia. Apasionante y digna de otro reportaje aparte. «Fui de la Generación de Palo», ironizó con una amplia sonrisa ante la referencia a que compitió y compartió momentos con la Generación Dorada y ese Olimpo de jugadores donde está a la cabeza Emanuel Ginóbili. Empero el espíritu de ese juego apasionante sigue siendo el fuego sagrado que lo llevó a incursionar en gremios, trabajo de equipo, proyectos, comunicación y capacitación. Y tanto la tecnología que lo apasiona, como la simetría con sus hijos que lo emociona para iluminar sus ojos cada vez que los menciona, no lo privó de recordar al «Tata» Flores, su maestro de básquetbol en Chaco que lo tuvo durante horas y con elementos caseros como neumáticos de automóvil, camiones y tractores a a practicar lanzamientos al aro con rigor de dificultad física pero exigiendo la precisión mental para hacer foco en el objetivo y que por allí llegaran sus progresos. La fuerza de sus manos se constata cuando nos estrecha la mano, y es sabido que, alguien que aprieta la mano en señal de amistad y bienvenida, está dejando huellas de sinceridad y frontalidad.

Con la primera vuelta de café que nos sirvieron los amables anfitriones y compañeros que trabajan en la CATT y se repetirían durante la charla, suena un silbato imaginario y asumiendo que el cigarrillo es un enemigo que entrevistado y periodista no pueden dejar de enfrentar, comienza el juego periodístico con InfoGremiales:

«Tenemos que cambiar la forma de hacernos escuchar, la militancia digitalizada tiene que ser importante, tenemos problemas graves de comunicación, no tenemos un proyecto comunicacional importante»

Emiliano Gramajo

-Capítulo mitos, leyendas y realidades argentinas. ¿Córdoba es un país aparte?

-Nos han hecho creer eso. Y no creo que ninguna provincia sea un país aparte porque se necesita de todos, pueden ser más grandes o más chicas pero son todas y somos todos importantes.

-¿Le toca vivir hoy en Córdoba un anticipo de lo que podría ser el país si la derecha retoma el gobierno nacional en el 2023?

-No creo que Córdoba sea amarilla, no creo que sea totalmente de derecha, no se olviden que en Córdoba hace 24, 25 años que funcionó un modelo que era “Hacemos por Córdoba”, un binomio con De la Sota y Schiaretti, que en cierta forma han sido, o se han autodenominado, centralistas, o que es una provincia aparte o un modelo aparte, pero somos peronistas. Todos somos en cierta forma somos del Partido Justicialista pero siempre con una discusión con el Estado nacional o lo que es la provincia de Buenos Aires. Pero nosotros en ese tira y afloje, en esa discusión del Gobierno Nacional con el Gobierno Provincial, en este caso con Córdoba, nosotros, el sindicalismo, el Movimiento Obrero, los trabajadores, hemos quedado bajo un fuego cruzado.

-En ese marco, ¿pierde tiempo el peronismo en discutir si el kirchnerismo es parte de su contexto o es un fenómeno lejano?

-Todos discutimos lo mismo pero a la vez estamos muy distanciados lamentablemente. Cuando se habla de unidad yo creo que debería existir un antes y un después. Es muy difícil pero coincido, estoy convencido, de que al menos el Movimiento Obrero de lo que sí podemos hablar hoy nosotros, es que primero tenemos que pensar puertas para adentro para después discutir para afuera. Discutir para afuera quiere decir sentarnos a discutir con la política, con los servicios, empresarios y etc, discutir la construcción de lo que tiene que ser la Argentina. Nosotros los trabajadores somos esenciales en todo, no podemos no estar en la mesa de discusión y hoy lamentablemente estamos afuera. Necesitamos unidad para después discutir todo lo que viene.

Emiliano Gramajo - InfoGremiales

-¿Con Cristina Fernández se comete el error de considerarla un problema y en realidad es parte de la solución?

-Se busca siempre un chivo expiatorio, salvando las distancias como se lo buscó en cierta forma con Macri. Nosotros tenemos una decadencia, lamentablemente, en nuestro país porque no estamos bien, no podemos tener un país que tiene un 100 % de inflación y no es por este gobierno, ni el anterior, venimos de décadas, de un problema crónico, somos crónicos, vuelvo a insistir lo que hablamos antes, somos tan talentosos que nos pasamos de vueltas. Es increíble que un país como el nuestro no pueda ser, no digo la primera potencia mundial, pero estar dentro del ránking, porque tenemos todo, tenemos la capacidad, estructura, tenemos todo. Pero lamentablemente estamos en una decadencia tan grande, también el pueblo está cansado de que no podamos avanzar, que no podamos tener tranquilidad, no tenemos paz. Es muy difícil, y es muy difícil la diaria, imagínese para el trabajador las trabajadoras y nosotros que representamos a esos trabajadores.

-¿Su actividad sindical es 24 x 7?

-Y un poco más, porque también lo hago con quien es mi pareja, en cierta forma soñamos lo mismo cada vez que dormimos. Pero bueno, nos dedicamos a esto, es una pasión hacerlo, no sé si todo el mundo lo puede hacer, ojalá que lo estemos haciendo bien, el tiempo lo dirá, pero la dedicación es total y tratamos también de concientizarlo, de transmitirlo a nuestros compañeros y compañeras de la comisión directiva. Todo lo que genera nuestro sindicato es trabajar para la gente, el servicio, es más grande que cualquier cosa, pero estamos para esto.

-¿Con su pareja comparte los sueños y también las pesadillas?

-Sí por supuesto, es tal cual lo decís.

-¿Y el retorno de la derecha en 2023 es una pesadilla?

-Sí, claro, y es una pesadilla por la forma que han tenido, por lo que ya conocemos y por lo que dice la historia, nuestra historia sólo hay que repasar un poquito.

-No es solamente la reforma laboral.

-En todo. Al ver lo que ha pasado en este país, yo creo que ha sido por muchos motivos, pero seguramente la derecha ha sido extrema, pero está en nosotros también, una de las tantas discusiones y charlas que hemos tenido en CGT Córdoba por ejemplo, ha sido: ¿Si vuelve la derecha qué vamos a hacer? Esa es la pregunta que yo hago. Vuelve la derecha porque el pueblo decidió que vuelva, ok ya está, ¿Se acabó? No, hay que discutir, discutamos todos los que quieren discutir, y discutamos con toda la información en nuestras manos.

«No creo que ninguna provincia sea un país aparte porque se necesita de todos, pueden ser más grandes o más chicas pero son todas y somos todos importantes»

-¿Percibe que hoy, como nunca, la derecha echó raíces entre pobres y clase media?

-Por supuesto, y porque encima viene potenciada, porque para mí Macri cuando tuvo la posibilidad de ser Presidente pensaba que estaba dirigiendo una empresa y tenía muy poca política. Ahora, hoy vienen potenciados porque vienen también con la política, han empezado a incursionar en la política, y es preocupante porque ellos creen que nuestros trabajos tienen que ser en modo «golondrina», o tienen que ser según la demanda, según lo que se necesite, y nosotros entendemos que no es así, creemos que cualquier discusión, planteo o proyecto, tiene que empezar por el trabajador porque realmente es el motor de todo esto.

-O sea, los trabajadores y trabajadoras son algo más que un costo laboral.

-Nosotros somos un activo no un pasivo, y en cualquier tipo de estructura. Ahora seguramente tenemos que abrirnos a la tecnología porque está viniendo, ya llegó y sabemos, no digo que va a ser un problema, pero tenemos que prepararnos para discutir esto. Tenemos que cambiar la forma de hacernos escuchar, la militancia digitalizada tiene que ser importante, tenemos problemas graves de comunicación, no tenemos un proyecto comunicacional importante, porque trabajamos mucho solo que por ahí no lo sabemos mostrar o todavía no hemos aprendido a mostrarlo. Creo que tendría que ser una parte de la columna vertebral de todo lo que viene para adelante.

-Cordobés orgulloso, hincha de Talleres y más. ¿Cuando en los discursos desde 1810 sobre el gran banquete nacional de la unidad, la independencia, el futuro, la soberanía argentina, se habla del interior, pero a la hora de poner la mesa al interior se les da un pancho?

-¡La famosa federalización! Vos cuando me decís que soy un cordobés orgulloso, te digo: sí por supuesto. Yo soy argentino porque soy una persona en el mundo. He tenido la posibilidad de estar en otro país mucho tiempo y eso también me hizo ser una persona del mundo. Estoy en Buenos Aires como estoy en Córdoba como estoy en cualquier lado donde tenga que estar. ¿Soy cordobés? Sí, por supuesto pero creo en la federalización, si no federalizamos en cierta forma no vamos a poder crecer como país, es imposible crecer sin federalizar.

-Le pregunto esto porque lo destacan a usted en la CATT, en el mundo sindical, colegas, etc. Y elogian «la cabeza de Gramajo». Ahora me interesaba preguntarle si tener esa amplitud mental y esas ganas de progresar, a veces no chocan con algo que está instalado y se lo pongo en otro ejemplo, en el Gran Buenos Aires parece que estamos a 10.000 km del poder nacional. Aquella frase de que Dios está en todas partes pero atiende en Buenos Aires.

-Si ustedes, en la provincia de Buenos Aires se sienten lejos, imaginate en otras provincias (sonríe). Muchas veces, hasta graciosamente. la pregunta que nos hacen es: «¿Qué hacés cordobés, cómo está Córdoba?» Lo dicen como si estuviéramos en Costa Rica. Por eso lo primero que empecé a hacer es venir a Buenos Aires a mostrar lo que está pasando en el interior del país, que muchas veces por lo que es el dinamismo que tiene, por ser la Capital y por ser tan grande, se pierde de vista todo el interior. En cierta forma, imaginate a todos los gremios, tenemos gente en todo el país, tenemos estructuras enormes. Yo al ser de un gremio local por el momento tengo la provincia, pero ojo, tengo a toda la provincia de Córdoba. Y nuestra obligación es estar al servicio de todos, te estoy hablando de la capital cordobesa, y del interior quiero decir Río Cuarto, Cruz del Eje, Villa Dolores y más. Nosotros en ese interior tenemos 15 sedes, y todas son importantes. Necesitamos a nuestros dirigentes a nivel nacional y que todos empecemos a federalizar, a abrir las puertas para empezar a relacionarnos con el interior y es lo que me ha pasado a mí al llegar acá, más allá del acompañamiento que he logrado construir en Buenos Aires, el desafío es mayor. Debo decir que así como en todo momento estoy en la búsqueda de esa construcción y también he encontrado a compañeros sindicalistas que me han abierto la puerta para esto.

-Bueno, los Moyano lo respetan mucho y hablando de realidades argentinas, a un dirigente de provincia se le exige más que a otro del barrio de Colegiales en Capital.

-El moyanismo es algo para admirar, Camioneros es algo digno de admirar, por logros sindicales, por lo que representan para la gente, por lo que hacen para tantos compañeros y compañeras. Son modelos a seguir más allá de que muchos pueden estar de acuerdo o no, yo lo digo en la amplitud en un panorama completo de lo que significa Camioneros. Y después también hay un montón de otros gremios que vos mirás y tratás de corregir lo tuyo. Siempre pienso en eso  del «copia y pega», acá lo importante es copiar y pegar, las cosas que son exitosas hay que copiarlas y pegarlas, porque si todos estamos esperando frotar la lámpara mágica y que de ahí salgan las ideas y recién aplicarlas, de esa manera no fluye. Hay ideas que las tienen otros gremios y yo copio en todo momento.

-¿Copia y pega o edita también?

-Y si tengo que adaptar por supuesto, lo adapto a una forma que nosotros tenemos pero no cambia la esencia, hay ideas valiosas en otros gremios. Y te vuelvo a insistir con la comunicación, que es un punto fundamental. Porque es tanto lo que hacemos pero nos ven solo cuando tenemos el conflicto, y tenemos que anunciar el conflicto, lo que va a pasar, decir por qué estamos discutiendo, porque cuando nos ven en las calles, los medios hegemónicos y la misma sociedad que está cansada, dice que la culpa es nuestra.

-«El quilombo lo hace cualquiera…»

-Claro pero somos nosotros el que lo hacemos, y muchas veces por cosas que están fuera de nuestro alcance, en el caso nuestro de los transportes, que somos un servicio público, muchas veces terminamos en la calle por las discusiones que tiene el empresariado con el Estado público. Y terminamos nosotros los trabajadores poniéndole el pecho a esa situación, y también en cierta forma sufriendo esas situaciones, las condiciones laborales, la falta  de paritarias, cuestiones de salud, hay un montón de situaciones. Por ejemplo una de las tantas cosas que estamos trabajando y fuerte es la capacitación. Necesitamos capacitarnos. Ya hemos hecho alrededor de 15 capacitaciones este año, la comisión directiva, mis compañeros también están un poco cansados porque soy bastante obsesivo con el tema, hemos hecho todas las capacitaciones, desde la Ley Micaela hasta redes, para que toda la Comisión Directiva entienda que somos personas públicas, que necesitamos comunicar todo lo que hacemos, o sea que hemos terminado en las redes para que sepamos todos cómo replicar todo lo que hacemos. Porque también está primero mirar para dentro de nuestra casa acomodando un montón de situaciones, para salir afuera a lo que se viene.

-Sergio Sasia, el titular de la CATT nos dijo que una maestría en Alcalá, España, le cambió la cabeza. ¿Su experiencia europea, aunque no fue gremial sino deportiva, también gravitó así?

-¡Me cambió la vida! El deporte me dio la posibilidad de vivir en otro país, el mismo deporte fue el que me sacó de poder tener otra vida, buena o mala, pero me cambió la vida, y me cambió la cabeza  claro que sí. Por ejemplo, en el transporte que también lo utilicé en Italia y Europa. Fui usuario de un transporte que funciona, donde todos los modos del transporte funcionan. Y el Transporte que funciona, ni más ni menos, te habla y te demuestra la reactivación de un país. ¿Hablamos de los colectivos que la gente necesita? ¿Quién viaja arriba de los colectivos? Los trabajadores y trabajadoras. Son columnas vertebrales del Estado como la salud, y otros servicios. Cosas que funcionan en otros países como el transporte de cargas, en todos los puertos, e insisto con nuestro país tan rico y tan poderoso, que si las cosas funcionan un poco mejor seríamos una potencia. Por eso ahora cuando nosotros hemos lanzado la CATT Córdoba, donde tengo el honor de ser el secretario general, abrimos la cabeza a todos los modos de transporte y a las posibilidades de cómo podemos trabajar entre nosotros. Córdoba en un polo productivo muy importante del país y la cercanía nuestra con el puerto de Rosario automáticamente puede generar proyectos, con el transporte de carga, con los trenes, con los puertos, y estamos en el lugar ideal que es la CATT.

«El moyanismo es algo para admirar, Camioneros es algo digno de admirar por logros sindicales, por lo que representan para la gente, por lo que hacen para tantos compañeros y compañeras. Son modelos a seguir más allá de que muchos pueden estar de acuerdo o no»

-Terminamos concluyendo en algo que parece abstracto: ¡Ley Federal de Transporte ya!

-Por supuesto. Tenemos que trabajar por esa meta, pero trabajando en proyectos, con tesis, preparar todo para presentar ante el Estado público, y si el Estado público no escucha o no nos quiere hacer participar, que nos escuche también el ciudadano, el usuario. Nosotros somos esenciales, con o sin pandemia, somos una cadena de producción. El transporte de pasajeros es una cadena de producción desde que sale del taller hasta que vuelve en la misma unidad, y que transporta seres humanos o los productos que necesitan esos seres humanos para vivir. ¿Qué diferencia tiene el sector aéreo con el transporte de pasajeros público?, ¿Qué van por el aire? No, somos parte del mismo equipo, transportamos personas, alimentos, medicamentos y más. Ahora, el protocolo, la seguridad, lo que significa el sector aéreo no es lo mismo que lo que significa el transporte público de pasajeros, y nosotros tenemos muchas más contingencias.

-Ahora que no nos escucha nadie, ¿qué tan enojado está con este Gobierno Nacional por no cristalizar esto que estamos hablando en decisiones federales?

-Hay una cosa que nos pasó a todos cuando asumió nuestro gobierno, como también me tocó a mí cuando asumí a la misma vez, después de cuatro meses vino algo para lo que ninguno estaba preparado para afrontarlo. Vino el Coronavirus, la pandemia y no teníamos idea de lo que venía, el mundo se cerró, no estaba preparado el Estado, se desnudaron un montón de cosas. Entre ellas las deficiencias del Estado, no por este gobierno sino por años de decadencia, pero también ayudó la tecnología por ejemplo, todo se aceleró y el avance de la tecnología fue una de las tantas cosas que dejó la pandemia. Lamentablemente tampoco el Estado tuvo otras posibilidades porque estuvimos dos años sumergidos en algo que fue muy difícil, pasaron miles de situaciones pero había que tomar decisiones. ¿Cuáles eran las decisiones correctas en algo que no habíamos pasado nunca? Mirá, un día un hombre grande, italiano, me dice: «¿Sabés lo que pasa?, ustedes tendrían que agradecer que nunca tuvieron una Guerra Mundial, porque después de esas guerras nosotros tuvimos que arremangarnos y salir a laburar y reconstruir un país». Nosotros tenemos la posibilidad de reconstruir un país. ¿Es difícil? Sí, por supuesto. ¿Alguien tiene la receta? Estamos esperando que alguien la tenga. ¿La tiene la derecha? No creo. ¿La tenemos nosotros? No lo sé, todavía no lo hemos demostrado.

-Insisto, si hay un enojo para plantearle al Gobierno Nacional cuál elige, no sólo apuntarles que los salarios no generan inflación, por ejemplo.

-El enojo este, que lamentablemente dadas todas estas condiciones y también una forma que ha existido por muchos años, es que estuvimos solos, se vio en la salud, ustedes han visto lo que les han hecho a todos los compañeros y compañeras trabajadores de la salud en el momento donde la salud era todo, en la crisis Covid. No estuvimos a la altura de que esos trabajadores para que ellos estuvieran como tenían que estar. Y ellos sí estuvieron a la altura ¿ eh? Fuimos decretados también nosotros los del Transporte como esenciales pero no fuimos esenciales para trabajar ni para que nos paguen los sueldos. Fue una cosa de locos, porque decían que generábamos el reactor del virus pero nunca se concretó eso, esa información nunca fue real pero era una conveniencia de que no se movieran los colectivos por ejemplo. Y te repito, los trabajadores de la salud fueron olvidados completamente. Lamentablemente somos así. Y encima un gobierno peronista, nosotros somos parte de todo esto y a la vez no lo somos.

-Estamos perdiendo por bastantes tantos con el 2023 muy cerca. Como en el básquetbol nos queda un minuto para pedir. Usted en rol de Greg Popovich (entrenador de San Antonio Spurs, el equipo de Manu Ginóbili) pero del peronismo sindical. ¿Qué dice en ese minuto?

-Que nos juntemos, discutamos todo el tiempo que tengamos que discutir entre nosotros. Busquemos todas las salidas, porque tenemos que salir nosotros, hablar con nuestra gente, la misma que ha perdido… Siempre digo una cosa, he preguntado qué consideración tiene la política hacia nosotros, supuestamente el 33% de los cargos, por ejemplo, de un gobierno que estaba a disposición del Movimiento Obrero. ¿Cuántos tenemos hoy?, ¿Qué porcentaje? Ni hablar, Es cero. Eso quiere decir que la consideración de la política hacia nosotros es nula, bien ahora no sólo es que tenemos ese problema, sino que también está la consideración del ciudadano, la consideración que tiene hacia nosotros, que tanto trabajamos, es que también la culpa es de los sindicatos, todos somos iguales, todos somos vagos, y no es así para nada.

-Y es peor si consideramos que trabajadores y trabajadoras, por lo general, son socios en las pérdidas pero casi nunca en las ganancias, bajo el gobierno que sea.

-Exactamente, tenemos que afrontar esa situación, no solo tenemos un problema de trabajo y de relación con el Estado sino que tenemos también con los ciudadanos y sobre todo con los medios que aprovechan esa situación para buscar los culpables y ahí los culpables somos nosotros.

-¿También lo sufre Córdoba?

-En todo el país es lo mismo. Hubo un acto el año pasado 1° de Mayo, que era domingo y lo tuvimos que hacer un viernes, y teníamos un documento para leer como CGT que expresaba un montón de malestares y reclamos que tenemos hacia el Estado y las condiciones de los trabajadores. A la noche de ese día con el acto terminado en los medios digitales y la televisión el título era «Acto y caos», pero en ningún momento se habló de todo lo que leímos. Estábamos en cierta forma festejando ese Día del Trabajador y con todos los reclamos que teníamos. Y se dijo, «Acto y caos», o sea, ¿para el ciudadano la culpa de quién es?

-Es que para el que labura de culpable no hay treguas. Ahora, se anunció el bono de $24.000, se dijo no a la suma fija, como pedían el moyanismo y la Corriente Federal. ¿Qué piensa?

-No alcanza, no es lo que necesitamos. Lo que necesitamos es que no solo esas decisiones sean compartidas con el Movimiento Obrero para entender la realidad de todos los sectores, es más profundo. El bono es algo, pero que nos deja a nosotros en una discusión con el empresario, con cada sector, que se tienen que incluir dentro de las negociaciones y quedaron afuera. Es algo positivo porque en cierta forma salió, pero nos queda discutir con la parte empresaria.

-¿Cuando se sienta a discutir con la parte empresaria comprueba en esa mesa inclinada la puja no es sólo por plata? ¿Qué le quieren imprimir un desprecio al laburante?

-La consideración de los trabajadores por parte del empresariado no es la que realmente necesitamos. Ellos no nos toman como un factor o un factor determinante, importante, no somos un activo en cada una de las empresas, en cada uno de los sectores. Tenemos que mejorar un montón de cosas como las tienen que mejorar ellos. Creo que la discusión va a pasar hoy en sentarnos en una mesa a mejorar todos nuestros sectores, como las condiciones laborales. ¿Necesitamos corregir los salarios? Ni hablar, con una inflación del 100% cualquier tipo de negociación paritaria a los dos meses no sabés si te quedó corta. Por eso estamos todos discutiendo y hasta en algún momento se pensó en discutir mes a mes, eso quiero decir una hiperinflación. Es imposible que un trabajador vaya por atrás a eso porque encima los formadores de precios generan esa situación de que no nos va a alcanzar nunca y es una discusión que la tenemos diariamente, el Impuesto a las Ganancias, tenemos tantas discusiones para dar y lamentablemente o no tuvimos tiempo porque tuvimos una pandemia que fue terrible o porque realmente no hay una relación real con ningún sector político.

-Hay que animarse a dejar de pensar que tenemos que perder por poco.

-Tenemos que salir a ganar, pensar en cómo ganar para poder seguir discutiendo. Y si no llega a ser así vamos hacer todo lo posible para  seguir apoyando en quien nosotros creemos, pero si llega a venir lo contrario, porque el pueblo decide, y bueno, tendremos que discutir con lo que viene.

«Lo la derecha es preocupante porque cree que nuestros trabajos tienen que ser en modo ‘golondrina’, o tienen que ser según la demanda, según lo que se necesite. Nosotros entendemos que no es así, creemos que cualquier discusión tiene que empezar por el trabajador porque es el motor de todo»

-Usted dice “tenemos que ganar”, entre los mitos argentinos existen mitos sobre ganar como sea y que sólo se gana con huevos. Ahora, un tal  Manu Ginóbili dijo, también lo repite Scola y la Generación Dorada, que para ganar hay que poner huevos pero primero hay que jugar bien, vislumbro que comparte ese concepto.

-Es por ahí y por eso jugar bien quiere decir que nosotros tenemos que ser cuadros técnicos para discutir mejoras en todo nuestro país. Somos un factor determinante, insisto, porque conocemos la actividad kilómetro a kilómetro, sabemos muy bien lo que pasa diariamente. El empresario está en el lugar donde está pero no tiene la misma experiencia en el sistema, por ejemplo de lo que nos pasa a nosotros. Por eso digo prepararnos técnicamente para discutir cada sector y cada necesidad o idea. Pero si nos sentamos con empresarios también arcaicos o que han sufrido «supuestamente» siempre el ataque sindical, un ataque a ellos que dan trabajo… Por ejemplo en el sector nuestro hoy puede ser que se llame Nicolás Bus, como mañana se puede llamar González Bus, los  trabajadores van a ser siempre los mismos. Ahora un empresario puede estar o no, porque ellos piensan que son dadores de trabajo y que nosotros somos esclavos que tenemos que seguir las cosas como determinan ellos. No señor, somos parte esencial en esto, los colectivos no se arreglan ni se manejan solos.

-En se punto, el empresario de transporte, no es alguien que toma un riesgo y en un país siempre en crisis abre un tallercito metalúrgico, el empresario de transportes tiene una ayuda importante del Estado…

-Los subsidios al Transporte, hablando mal y pronto, son como se dice «la sopa de los VIP». Y después tratan a la gente como planeros y son los primeros que reciben plata del Estado y no reciben 24 mil pesos. reciben una plata, o por tarifa o por subsidio, que termina cerrándoles la ecuación a un negocio que todos quisiéramos tener, pero funciona mal, no sabemos a dónde van aplicados todos esos subsidios. Por eso la discusión que viene por delante, insisto en una discusión técnica por eso estamos  preparando la libreta de trabajo digital, la misma que hoy puede estar dentro de un sistema de transporte porque tenemos todas las unidades geolocalizadas, o sea que podemos tener la actividad laboral de todos nuestros compañeros diaria. Que no es solo por las horas de trabajo, por ejemplo la falta de horas de descanso todos saben muy bien que hoy no te bastan las horas para laburar, porque necesitás sí o sí más de lo que ganás laburando 8 horas, pero no podés estar más de 12 horas manejando un colectivo, no podés estar 16, 18 horas, ustedes han visto los accidentes que han pasado en la larga distancia porque los compañeros no están bien.

-¿Y qué proponen ustedes?

-Nosotros ahora vamos a preparar no solo la parte técnica, y en este caso la libreta digital va a marcar un antes y un después, también para el Estado que va a tener toda la información laboral real de lo que está pasando. Otro tema, nosotros hacemos los exámenes psicofísicos para la renovación de todas las licencias profesionales, y hemos detectado que tenemos problemas por la actividad sedentaria, por el mal comer, por el mal dormir, todas esas cosas crean problemas graves a nuestros compañeros. Y los atiende también nuestra obra social, somos un sistema que traslada a seres humanos, no podemos tener compañeros que tengan problemas de leucemia y que se pueden dormir en 3, 2 1… Encima tenemos un sistema de transporte en el interior que es totalmente deficitario, imaginate tenemos todavía colectivos del 2008, del 2009 en Córdoba, que hacen trayectos de 400 kilómetros con la capacidad superada totalmente porque no hay frecuencias, porque al sistema la pandemia lo reventó, volvió a nacer de nuevo con nosotros en el medio, y volvimos pero con colectivos que están, y ahora no los pueden renovar porque supuestamente no hay. Para que lo entienda cualquiera, ¿vieron como especulan con el aceite? Bueno, así están especulando con los colectivos.

-¿Van a tener que controlar con esa libreta algo que tendría que controlar el Estado? No es casual que otros sindicalistas afirmen que este Gobierno es más exigente con los trabajadores que con los empresarios…

-Yo tuve que firmar el artículo 223, el 75% de los salarios porque no tenía otra alternativa

-Era eso o nada.

-Los subsidios, las empresas los tenían cedidos a la compra de los coches que habían comprado a un dólar de 10 pesos hace mucho tiempo. Entraban los subsidios directamente de los bancos se pagaban los carrocerías, se compraban los colectivos. Cuando se cayó el sistema y la demanda quedó en cero, esos fondos, que tenían que haber sido destinados a pagar los salarios, porque todo el sector público cobró el 100% de los salarios -inclusive sin trabajar- y me parece correcto porque estábamos todos en una situación muy difícil. Pero en nuestro caso no fue así porque los empresarios dijeron «no vendemos más boletos porque no estamos trabajando y los subsidios están cedidos a la compra de los coches, a todas las cuentas, la operatoria, y no tenemos plata para pagar los salarios».

-¿Cuántas veces le ofrecieron cargos políticos?

-Fueron varias. Hoy ni lo pienso. Estamos todos tratando de construir un montón de cosas que nos hacen falta para tratar de hacer ese salto de calidad que te mencioné. Si se hace ese salto, y si en algún momento se tiene que dar, se tiene que dar para que sea positivo. Porque realmente entrar en una ambiente donde no vamos a poder solucionar nada, sino para ir a sentarnos en un lugar y no declinar la balanza o esa mesa inclinada, no va a servir y desde ya no estoy dispuesto.

-¿Perón, Néstor, Cristina?

-Todos, todos han sido importantes en sus tiempos. Perón fue un visionario, alguien quien en su momento trajo el modelo sindical argentino, totalmente admirado por todo el mundo. A este país nos dio la posibilidad de que el trabajador pueda tener una  vida digna, y han pasado tantas cosas en este país, no ha sido fácil para ninguno pero todos han tenido algo muy positivo y bueno, también lo negativo de vivir en un país como el nuestro.

-Ha sido machirulo algún sector de la dirigencia sindical argentina con Cristina

-Por ahí tenemos todavía preconceptos que no deberían existir más. El tema de la igualdad, de la inequidad, de lo que es el género, no tendría que existir. Necesitamos tener esa apertura. Por ejemplo, nosotros en nuestro sistema tenemos muy pocas mujeres conductoras, las mujeres solo trabajan en boleterías o en administración. ¿Y por qué las mujeres no podrían manejar? Esas también son cosas que tenemos que trabajar. Y lo de Cristina, en un país donde todavía teníamos el pensamiento arcaico de que solo el hombre podía hacer ciertas cosas, Cristina seguramente fue un fenómeno dentro de toda esa estructura. Cristina, como cualquier mujer que ocupa un lugar de poder es lo mismo, tenemos que exigirle de la misma manera como le exigimos a un hombre. Terminemos con eso porque no sirve para nada, no avanzamos más, seguimos en una discusión que no tendría que existir. Si uno se para en una plaza de otro país y empieza a ver la diversidad que existe, esa es la vida.

-¿Se agarró a trompadas más en partidos de basquetbol o en la actividad gremial?

-La verdad que ha sido parejo (risas). Cuando he sido deportista, por supuesto uno se arrepiente muchas veces de no haber manejado de otra manera un montón de situaciones. El tiempo, los años te hacen crecer en ese sentido. Hoy el sindicalismo me ha dado mucho, hoy entiendo más lo que he hecho y la responsabilidad que tengo, pero creo que voy a ser un peleador toda la vida.

«No podemos tener un país que tiene un 100 % de inflación y no es por este gobierno, ni el anterior, venimos de décadas, de un problema crónico, somos crónicos, somos tan talentosos que nos pasamos de vueltas»

-Deducción, la última vez que se agarró a pinas fue por el sindicalismo…

-Defendiendo una convicción, una forma de trabajar, la institución y las estructuras, por eso volvemos a la consideración que hemos perdido, muchas veces de nuestros propios compañeros, lo ha resentido en la misma estructura, y eso lo tenemos que recuperar a toda costa.

-Habló de su compañera que lo acompaña en labor, sueños y pesadillas. ¿Sus hijos?

-Mis hijos crecieron en Europa, son tres y hoy están allá, hace bastantes años, los tres están estudiando, dos son deportistas y el otro es un rapero que está en España.

-¿Le gusta el rap a usted?

-No lo entendía (risas). Lo bueno de todo esto y lo que me ha llamado mucho la atención, es que es hay un modelo de estos chicos que hacen esto y que tienen una cabeza importante. Hay que rapear, rimar y hablar de temas generales en muy poco tiempo. Al principio veía estas batallas y pensaba que se agarraban a trompadas porque es increíble el intercambio, pero cuando terminan, automáticamente, se abrazan, se festejan todos y eso no tiene precio. He visto en España donde estuvo mi hijo, hay una Rueda de la Fortuna, y que cuando vos tirás, te cae en un casillero y tenés un tema, por ejemplo historia del arte. ¡El pibe empezó a rapear delante de 20 mil personas sobre historia del arte! Por eso hablo y no digo de la diversidad, sino de que nos tenemos que aceptar todos.

-¿Llegó a completar las 5 faltas, como en el basquet, en la competencia del padre ausente?

-(breve silencio y emoción apreciable) Y… Seguramente, porque esto que hacemos nos demanda 24 x 7 y uno no puede estar al mismo tiempo en dos lugares. Mirá, este año tuve un golpe fuerte que fue el fallecimiento de mi vieja, y eso, después de todo lo que veníamos viviendo fue difícil. Porque estábamos acostumbrados a tenerla, yo los tenía a los dos, y a la lejanía de mis hijos, también está una  pareja ensamblada, también con los hijos de mi compañera somos una gran familia: 7 hijos entre los dos, de 17 a 31 años, 4 hombres y 3 mujeres.

-¿Ginóbili, Maradona o Messi?

-Les sumo al Papa, a Fangio, los argentinos somos especialistas en pegarle al número 1 del mundo, tenemos gente destacada del mundo. Cuando con la CATT estuvimos con el Papa, en algunos comentarios politizaron la figura del Papa, no se puede creer.

-Un Papa Argentino que es peronista y no está mal.

-Pero no era el caso, acá estamos hablando del Sumo Pontífice, del Número 1 de la iglesia. Tenemos al 1 de la iglesia, al 1 del fútbol, hacemos diferencia en el mundo por el talento que tenemos, estamos a la cabeza de un montón de cosas y no lo valoramos en su real dimensión.

-Y tenemos un ex presidente que le pidió disculpas al rey de España por la independencia.

-(Pone su mano en la frente y y mueve la cabeza) Tenemos que valorar lo que estamos hoy viviendo con la Selección Nacional de Fútbol, lo que vivimos en todo el Mundial termine como termine para nosotros. La verdad es que si todos nos propusiéramos cambiar este país seriamos una potencia, una cosa increíble, y en el mundo festejan lo que hacemos, como somos, tenemos todo.

-¿Hay que hacer una unidad básica en Blangladesh?

-Hay que hacer una unidad básica en cada barrio. Volver a los barrios

-¿Cuarteto Cordobés o rock?

-Toda la música, eso me enseñó la posibilidad de viajar: escuchar toda la música y especialmente la salsa y el cuarteto ni hablar. Ahora eso sí, siempre con fernet, el fernet no puede faltar (carcajadas)

Postdata del Ciclo de Entrevistas

Esta gratísima charla con Emiliano Gramajo es el cierre de reportajes a protagonistas ciclo 2022. En la esperanza del reencuentro ya en 2023 nuestra postdata (lo que se agrega a una carta ya firmada) es para agradecer a el responsable de InfoGremiales, amigo Jorge Duarte, por la confianza, respeto y afecto depositados en nosotros, a Ariel Gaspardi y cada uno de los compañeros fotógrafos que participaron en cada producción.

También a quienes colaboran con nosotros en la desgrabación, edición y corrección de textos. A los entrevistados y entrevistadas que se prestaron a conversar con nosotros y a todos ustedes, los lectores desde ya, porque se valora y es indispensable su complicidad de cada semana.

¡Que la fuerza nos acompañe para lo que vendrá!

Luis Autalán