
Referentas sindicales, académicas y del ámbito jurídico se reunieron en la Facultad de Derecho de la UBA para debatir cómo enfrentar, desde una perspectiva feminista, el avance del ajuste, la precarización y las violencias laborales en el actual contexto político. «Nos pusimos como eje ser parte activa del debate, para construir alianzas que permitan enfrentar en la calle y en cada rincón del país este modelo que profundiza la precariedad laboral y el pluriempleo, afectando especialmente a mujeres y diversidades», planteó Mariana Amartino, de la Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas.
La Asociación Trabajadorxs del Estado (ATE) participó activamente del Segundo Congreso Feminista de Derecho al Trabajo, realizado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. El encuentro, organizado por la Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas (AAL) e impulsado por la Comisión de la Mujer Trabajadora (COMUTRA), se desarrolló bajo el lema “La resistencia feminista en el mundo del trabajo frente al avance neofascista”, con el objetivo de debatir estrategias frente al contexto político actual.
Durante dos jornadas, el Congreso reunió a referentes sindicales, académicos y del ámbito jurídico para reflexionar sobre los desafíos del feminismo en el mundo laboral. Entre las participantes destacaron Mercedes Cabezas, Secretaria General Adjunta de ATE, y Mariana Amartino, integrante del Equipo Jurídico del sindicato y actual vicepresidenta de la AAL.
Cabezas formó parte del panel “La agenda sindical feminista”, junto a representantes de SGBATOS, SINPECAF y AGTSyP. En su intervención, valoró el intercambio de experiencias con otros sindicatos y compartió el proceso que llevó adelante ATE para modificar su Estatuto incorporando la perspectiva de género: “Los años de debate, las dificultades y los avances que logramos fueron muy bien recibidos. Encontrarse y escuchar otras experiencias siempre nutre y fortalece”.
En ese sentido, la dirigenta remarcó el compromiso de ATE con una agenda sindical feminista: “Nuestro sindicato nunca está ajeno a la coyuntura política ni a los debates que atraviesan a la sociedad. Discutimos qué tipo de Estado necesitamos, cómo nos reorganizamos y sostenemos en un contexto hostil. Desde ATE seguimos fortaleciendo una agenda comprometida con los derechos de las trabajadoras”.
Por su parte, Mariana Amartino expresó su preocupación por el desmantelamiento de políticas públicas de género por parte del Estado, al que responsabilizó por promover discursos de violencia y ajuste. “Se desmontaron programas como ‘Igualar’, ‘Formar Igualdad’ y ‘Sembrar Igualdad’. Sentimos la necesidad de realizar este congreso con las voces de todas las protagonistas”, sostuvo.

Finalmente, Amartino subrayó que el Congreso fue pensado como un espacio de articulación feminista y transfeminista para resistir colectivamente la avanzada de la extrema derecha: “Nos pusimos como eje ser parte activa del debate, para construir alianzas que permitan enfrentar en la calle y en cada rincón del país este modelo que profundiza la precariedad laboral y el pluriempleo, afectando especialmente a mujeres y diversidades”.