El sector de los juegos online en Argentina: diversificación y en plena expansión

El juego es uno de los sectores más diversos que existen en nuestra economía, pues ocupa un amplio abanico de actividades que tienen el entretenimiento como pilar fundamental. Ya no es solamente el desarrollo de los videojuegos para consolas de antaño, sino que en la actualidad se han sumado prácticas en línea de la talla de las aplicaciones para celulares o el casino online, ambas movilizando a millones de aficionados en todo el país.

Así lo confirman los datos, que apuntan a que en Argentina hasta 19 millones de personas se conectan de forma recurrente a sus dispositivos inteligentes para disfrutar de una de las ofertas de ocio que estos contemplan. Esto ha llevado a la nación a situarse en la parte alta en cuanto a interés de toda Latinoamérica, solamente superada por Brasil y México, donde también se ha introducido con gran naturalidad y buen recibimiento. La diversificación es una de las claves del éxito.

Más allá de las videoconsolas

Los títulos para videoconsolas son uno de los motores que impulsan este sector, pues emplean a más de 2.000 personas y recaudan más de 70 millones de dólares anuales. Desde 2015, las compañías desarrolladoras de este tipo de experiencias han puesto el foco en el buen trabajo realizado en el país, aumentando la inversión extranjera y animando así a pequeñas empresas a iniciar su actividad. Esto se ha traducido en títulos de gran reconocimiento como Blue Fire, Per Aspera o Nubarrón.

También es de especial mención el crecimiento constante que han ido viviendo prácticas como el póker, que dio el salto a las pantallas hace más de tres décadas y ha demostrado saberse adaptar a los nuevos tiempos. Un buen ejemplo de ello lo encontramos en la plataforma PokerStars que es consumible desde cualquier dispositivo inteligente y que ofrece partidas a sus usuarios de las principales modalidades del juego de 52 cartas, ya sea desde la aplicación para celulares hasta el navegador para computadoras.

No podemos obviar tampoco la presencia de las aplicaciones para teléfonos móviles, aprovechando la consolidación de internet y de los pequeños aparatos de bolsillo de grandes marcas. Esta propuesta de ocio ha hecho que el sector sea accesible para un segmento de la población mucho más amplio, no solamente los jóvenes y los más acostumbrados a las nuevas tecnologías. También han dado cabida, con ejemplos como PUBG o Subway Surfers, a personas mayores y mujeres, dos de los grupos que más alejados se encontraban de esta actividad.

Un futuro prometedor

Si bien es cierto que este año a nivel mundial la industria del juego no la ha empezado con grandes sensaciones, todo hace pensar que Argentina puede surfear la situación y seguir creciendo como lo viene haciendo hasta ahora. Son varias las producciones nacionales que están brillando más allá de nuestras fronteras, como es el caso de Storyteller en el portal de Netflix, y eso solo hace que llamar la atención de inversión extranjera, como ya sucede con países de la Unión Europea, Canadá o Estados Unidos.

Como consecuencia directa de esto, la actividad no para de crecer fruto del trabajo bien hecho. Las ocupaciones que reclaman más talento suelen estar bien remuneradas y se buscan perfiles muy diversos para seguir creando productos: diseñadores, comunicadores o desarrolladores, por ejemplo. Son varios los centros de formación que se han puesto manos a la obra para dar respuesta a estas demandas del mercado y aprovechar que el viento sopla a favor para seguir generando experiencias de interés. En cuanto a las tendencias del sector, todo parece pasar por dos focos de interés. En primer lugar, encontramos los deportes electrónicos, espectáculos de videojuegos que movilizan a millones de personas en Argentina. En segundo lugar, también hay un interés creciente por las aplicaciones para celulares, el principal método de entretenimiento actual de la población. Más allá de destinar todos los esfuerzos a estos dos aspectos, se esperan más novedades, existentes a falta de consolidación, como la realidad virtual o los juegos en la nube.