El mediático dirigente antivacunas de los Farmacéuticos, Marcelo Peretta, protagonizó un episodio de violencia en el edificio del Ministerio de Trabajo de la Nación. Se lo ve atacando a un abogado de la cartera laboral, de 73 años, que escapa escaleras abajo. Todo quedó filmado. Ya hay una denuncia radicada en sede policial. Tuvo que pedir disculpas.
El secretario General del gremio de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), Marcelo Peretta, que se hizo conocido por sostener un discurso antivacunas Covid-19 mientras el mundo lamentaba millones de muertes por día, quedó filmado mientras atacaba a un abogado en el edificio del Ministerio de Trabajo.
El letrado agredido, de 73 años de edad, se llama Gustavo Gallo y ya radicó una denuncia policial en la comisaría vecinal 3A de la policía de la Ciudad.
Acusa al gremialista de pegarle piñas y patadas que le provocarin lesiones en la nariz.
Peretta es uno de los pilares de un sector gremial que se autodenominan los «flacos», en contraposición con los «gordos» de la CGT. Cuentan con respaldo de dirigentes de Juntos por el Cambio, como la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el exsenador Miguel Ángel Pichetto.
De hecho Bullrich organizó junto a Pichetto la Confederación de Trabajadores y Empleadores (CTE), de la que Peretta es «armador». Desde allí propalan las consignas de campaña para la candidatura presidencial 2023 de Bullrich.
Ante la difusión del video, el repudio público del Ministerio de Trabajo y la consulta de InfoGremiales, Peretta elaboró un descargo sobre lo sucedido en la cartera laboral. Dice haberse «defendido».
El descargo completo
En primer lugar quiero aclarar que no le pegué sino que me defendí de una agresión.
Ese abogado es el responsable de que hace 12 años los trabajadores farmacéuticos y bioquímicos de droguerías no tengan cobertura sindical ni convenio colectivo de trabajo.
Durante ese lapso no perdió oportunidad de burlarse y denigrar a los representantes de los trabajadores, e incumplir todos los dictámenes ministeriales que lo obligaban a negociar de buena fe.
Inclusive se burló de la justica que en fecha 8/3/2016 lo condenó por su práctica antisindical (Juzgado 73 expediente 49875/14).
Y en el día de hoy, no fue diferente, ya que se me acercó al oído, me salivó, y me dijo “olvídense, esto no lo vamos a firmar”; lo que me desbordó por su actitud socarrona frente a tantos años de lucha y frustración.
Esas no son mis formas, pero la provocación genera reacciones, que a veces no se pueden contener.
Lamento lo sucedido.
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