El Gobierno tomó distancia del cierre de la Agencia de noticias Diarios y Noticias (DYN) y de la crisis que atraviesan los medios que ya se cobró más de 2500 puestos de trabajo en el último año y medio. Lo adjudicó a un problema del modelo de negocios y al avance tecnológico.
Según consignó el portal La Política On Line, la diputada radical Karina Banfi leyó una carta ante los trabajadores de la agencia noticiosa, en una sesión convocada por la Comisión de Comunicaciones, presidida por el cordobés Juan Brügge, de la democracia cristiana: «La situación de las agencia de noticias como DYN, nos obliga a todos a comprender que la industria está atravesando un proceso de transformación», empezó.
«¿Podemos asegurar que este tema que no es tiene convocados se trata de una violación a la libertad de expresión o es una crisis al modelo de negocios? Que las próximas sesiones esté la comisión de trabajo y la de industria», pidió la marplatense.
Única voz oficialista en la comisión, Banfi empezó solidarizándose con los trabajadores, pero le respondieron con suaves silbidos cuando dijo que para el Gobierno la libertad de expresión es dejar los medios «librados al mercado» e intervenir en la defensa de la competencia.
El resto de la carta recordó el discrecional reparto de la pauta oficial de Cristina Kirchner y el protagonismo que le dio a Sergio Szpolski y Cristóbal López, en negociaciones para vender C5N.
«La rendición de cuentas y la publicación de la distribución de pauta oficial es el principio más justo para la libertad de expresión», insistió la diputada. Y prometió una ley de convergencia tecnológica que marque el camino a la pluralidad de voces.
Un rato antes, Héctor Recalde, jefe del bloque FpV-PJ, había pedido tratar un proyecto que trate la emergencia comunicacional, presentado por el SiPreBA (Sindicato de Prensa de Buenos Aires).
Luego hablaron los periodistas de DYN, que esperan a una asamblea de accionistas el 23 para confirmar que están desempleados. Hasta ese día, concurrirán a sus puestos de trabajo para no dar excusas a despidos.
«Quieren cerrar DYN porque tienen el dinero que les permite accionar en consecuencia, sin reparar el efecto que tiene desde el punto de vista social», denunció Santiago Magrone, periodista de la agencia.
En paralelo el Gobierno insiste en su reparto más que discrecional de pauta que tiene como principales destinatarios a medios paraoficiales (con Clarín y Nación como estandartes) y a periodistas que ofician de voceros recibiendo millones por blogs casi sin actividad.