El exCeo de Syngenta y nuevo jefe de asesores del presidente Antonio Aracre tendrá una agenda con los gremios y la oposición para «potenciar las oportunidades de la Argentina»

Alberto Fernández encomendó a quien asumirá en febrero como Jefe de Asesores de la Presidencia de la Nación, Antonio Aracre, ampliar la interacción entre el Estado, el sector social y las inversiones privadas «para capitalizar y potenciar las oportunidades de la Argentina». Este camino de diálogo que tendría al exCEO de laboratorios Syngenta como conductor incluye a la oposición y a los sindicatos.

Alberto Fernández fiel a su estilo se dispone a negociar con propios y ajenos «para capitalizar y potenciar las oportunidades de la Argentina». En ese mismo sentido parece ir la apuesta de Antonio Aracre que renunció a su puesto como CEO de una de las empresas más importantes de biotecnología del mundo para dedicarse a la política con el que lo llame.

«He designado a Antonio Aracre como jefe de Asesores de la Presidencia», expresó Fernández en su red social Twitter, y comentó que le encomendó «seguir trabajando para ampliar las redes entre Estado, sector social e inversiones privadas para capitalizar y potenciar las oportunidades de la Argentina».

Afirmó el Presidente que «es importante que el Gobierno y la oposición puedan sentarse y dialogar en una mesa conjunta, con trabajadoras, trabajadores y sindicatos, para que las argentinas y argentinos recuperen la esperanza: la política puede conversar sobre los temas que mejoran sus vidas».

Por su parte, Aracre manifestó, también por la red social Twitter, que «el presidente Alberto Fernández me honró designándome como su jefe de asesores en el gobierno desde el primero de febrero» próximo.

Calificó a su tarea venidera como «una oportunidad única para aprender acerca del Estado y contribuir en todo lo que pueda para construir la Argentina que todos queremos y nos merecemos».

Fernández atrajo a Aracre a su círculo cercano cuando este anunció que renunciaba a 36 años como CEO de América Latina en Syngenta para dedicarse a la política. En octubre aceleró los sucesos y se mostró disponible: “Si me llama Alberto o el año que viene Larreta, estoy”.

Syngenta es propiedad de la empresa estatal China ChemChina que se dedica a la biotecnología agrícola, particularmente en materia de semillas y pesticidas, con peso propio en el mercado local y en el mundo.

Tras la reunión, Aracre expresó en declaraciones a la prensa su intención de «trabajar en acercar el mundo privado, el mundo de las inversiones al sector público», con el fin de «potenciar todas las oportunidades» que existen «en los próximos tres a cinco años».

Reafirmó allí su objetivo de «tratar de lograr los mayores consensos posibles con el mundo de las inversiones, privado y de la política, y también con sectores de la oposición».

«Cuando llega el momento de articular transformaciones a través de una ley, si no hay diálogos y acuerdos en el Congreso, las leyes no salen», sostuvo, y anunció que asumirá el cargo el 1 de febrero próximo porque tiene «compromisos previos» que cumplir.