El arribo de UBER a Mar del Plata desató la furia de taxistas y remiseros y una interna en Cambiemos

El desembarco de Uber en Mar del Plata desató un capítulo impensado en la interna de Cambiemos. Es que el arribo de la aplicación no sólo despertó el rechazo de los taxistas, algo que es casi natural en cada lugar en el que empieza a funcionar, sino que abrió una grieta en el oficialismo sobre como tomar el servicio que brinda la aplicación.

Empujado por las masivas protestas de los taxistas y remiseros, Carlos Arroyo puso en marcha más controles de lo normal. Así, la subsecretaría de Transporte y Tránsito secuestró ayer cuatro vehículos asociados a la aplicación. Otros dos habían sido secuestrados durante el fin de semana. Suma seis en 3 días y el intendente le declara la guerra abierta a la app.

Por su parte el diputado provincial por la Coalición Cívica, Guillermo Castello, aprovechó la visibilidad y se subió a un UBER para promocionarse. Aseguró que será candidato y disparó contra Arroyo.

El diputado provincial «lilito», a través de un tweet, defendió la aplicación y aprovechó para pre candidatearse a intendente por el municipio de General Pueyrredón.

“Voy a ser candidato,” confirmó al portal bonaerense Infocielo Castello. El referente marplatense de la Coalición Civica aprovechó parar disparar contra el actual intedente Carlos Arroyo: “Atrasa 30 años. No comprende el funcionamiento de las redes sociales. Se anotaron 13 mil choferes y la empresa indicó que hay 70 mil usuarios que bajaron la aplicación”.