«Durante el primer mandato de Rodríguez Larreta los estatales perdimos más de un 30% de nuestro salario»

Un informe elaborado por ATE Capital detalla la situación de emergencia con la que la Ciudad de Buenos Aires tiene que enfrentar la pandemia de Covid19 que por estas horas amenaza con tocar su pico de contagios. El trabajo de los estatales pone el foco en los salarios, en la infraestructura y en el deterioro de las política públicas de la gestión porteña.

«Los 13 años de gestión del PRO en la Ciudad de Buenos se reflejan en la falta de capacidad para dar una respuesta adecuada a la ciudadanía en tiempos de pandemia», abre el trabajo titulado Informe Técnico-Político Ciudad de Buenos Aires.

«Una política que desprotege a la población más vulnerable; recursos que a lo largo del tiempo no fueron destinados a políticas de producción, empleo, vivienda, educación; un sistema de salud pública descuidado y colapsado eran sin dudas una olla a presión que destapó la crisis del COVID-19 y el dengue. Esta emergencia es un emergente de un problema estructural: la desigualdad en la Ciudad de Buenos Aires», señala.

Los conducidos por Daniel Catalano denunciaron que «Ante la crisis del coronavirus el GCBA se endeudó, declaró una emergencia económica, habilitó la reasignación de partidas presupuestarias sin el debido control, pero no destinó esos fondos a políticas de prevención ni de protección a los sectores más vulnerables y vulnerados de la Ciudad».

De hecho recordaron que debieron «recurrir a la justicia para que se cumpla con la entrega de elementos de protección para los/as trabajadores/as de la salud y la infancia».

Además recordaron que «la rebaja salarial fue una constante de la gestión del PRO en la Ciudad: durante el primer mandato de Rodrìguez Larreta las y las estatales perdimos más de un 30% de nuestro salario».

Los estatales repasaron que en «los 13 años de gestión del PRO en el ámbito de la salud se caracterizaron por un vaciamiento de la política pública. Hubo numerosos intentos de cierre de hospitales, en los que se privilegiaron los negocios inmobiliarios sobre las necesidades sanitarias»

«Además, se discriminó a miles de enfermeras/os y otras/os profesionales de la salud, a quienes se nos excluyó de la carrera profesional», concluyeron.