Detectan trabajo esclavo en La Plata

El procedimiento, realizado por el Ministerio de Trabajo y el Sindicato Argentino de Trabajadores Hortícolas y Agrarios (SATHA) en 24 quintas, detectó 95 casos de situación laboral irregular y uno de explotación infantil, se informó oficialmente.

El inspector Diego Monges informó que entre los 95 productores había tres adolescentes que trabajaban en los cultivos, así como un menor de edad.

Explicó además que se abrió una investigación por un caso de explotación laboral infantil, una causa penal que prevé una pena de hasta cuatro años.

La mayoría de los trabajadores en situación informal vivía en casillas de madera y plástico, sin gas ni servicio de agua potable ni cloacas.

«Hemos detectado exclusivamente trabajo informal, casi esclavo y en condiciones que directamente son infrahumanas», afirmó el secretario general del sindicato hortícola, Gustavo Arreseygor.

De acuerdo a las estimaciones del sindicato, hasta un 80% de la producción en la zona, principalmente de lechuga y morrón, se hace en condiciones irregulares.

Detectan trabajo esclavo en La Plata

Se trata de una propiedad ubicada en calle 74 entre 117 y 118, de La Plata; y en 128 entre 7 y 67 bis, en Berisso.

En el interior de ambas viviendas se encontraban personas trabajando en condiciones infrahumanas en precarios talleres y en los fondos de la casa de la calle 74 se halló una casilla de chapa y cartón prensado con varias camas de una plaza en su interior que se presume era el lugar donde dormían los trabajadores.

La fiscalía encontró a cuatro hombres y tres mujeres, de entre 18 y 27 años, que trabajaban allí, en horarios extremos y por sumas de dinero «irrisorias» ya que, por ejemplo, les pagaban 14 pesos por la confección de cada remera y 25 pesos por fabricar una campera que luego en el mercado se vendía a 750 pesos.

En los procedimientos se identificó a dos hombres y dos mujeres como presuntos encargados de los talleres clandestinos, aunque no se dispuso su detención.

En ambos domicilios se secuestraron 17 bolsas con retazos de prendas, recortes, remeras y prendas y etiquetas de tres marcas, que no fueron precisadas, además de 20 máquinas de coser.