De campaña, Lousteau se subió a un clásico del PRO y atribuyó el plan de lucha de los Metrodelagados del subte al «año electoral»

El precandidato a jefe de Gobierno porteño de Juntos por el Cambio (JxC), Martín Lousteau, tomó el manual del PRO y apuntó hoy contra los trabajadores del subte. Señaló que el plan de lucha que mantienen con paros en el servicio «es una metodología que está agotada» y responde a una «especulación por parte de los metrodelegados aprovechando el año electoral».

«No puede ser que un grupo pequeño genere este caos que se repite una vez por semana», señaló Lousteau y agregó que «la Ciudad es un gran ejercicio de convivencia cotidiana que nadie tiene derecho a afectar».

«La metodología de los metrodelegados está agotada porque un reclamo no puede perjudicar a miles de trabajadores, vecinos y turistas arruinándoles el día», sostuvo durante una actividad de campaña en el barrio de Chacarita.

El senador nacional consideró que «hay una especulación por parte de los metrodelegados aprovechando el año electoral».

«No vamos a dejar de defender a los miles de ciudadanos perjudicados por estos paros que generan un malestar generalizado», aseguró en relación al plan de lucha de los trabadores por la reducción de la jornada laboral con dos francos y en reclamo del retiro de las unidades que contienen asbesto, una sustancia considerada cancerígena.

De campaña, Lousteau se subió a un clásico del PRO y atribuyó el plan de lucha de los Metrodelagados del subte al "año electoral"

Para el precandidato a Juntos por el Cambio, «los paros deberían ser medidas excepcionales pero los metrodelegados las convirtieron en un hábito» y precisó que «llevan 17 jornadas de paro desde el 29 de marzo».

En declaraciones a Télam, Lousteau consideró que hay que «acelerar» el retiro del asbesto de las unidades del subterráneo porteño contaminadas con el material cancerígeno, pero cuestionó el reclamo de los gremios del sector que incluye medidas de fuerza como paros del servicio en las líneas.

«Muchas veces hay un problema por resolver y otras veces ese problema se transforma en una excusa. Se mezcla con otras circunstancias políticas», señaló.

Y agregó que «no puede ser que se impida que cientos de miles de personas transiten por la ciudad, vayan a su trabajo o a buscar a sus hijos a la escuela», tras lo cual adelantó que «va a quedar en evidencia que no son reclamos de índole de ámbito laboral, sino que son reclamos de índole política».