Con un «Mercadazo», organizaciones sociales lanzaron el espacio «Federación por la Soberanía»

En Plaza de Mayo, organizaciones sociales y de la economía popular vendieron 20 mil kilos de fruta y verdura. Se trata de una acción para lanzar el nuevo frente político.

Con un «mercadazo» en las inmediaciones de la Plaza de Mayo, donde se vendieron más de 20.000 kilogramos de frutas y verduras y otros productos alimenticios a precios populares, organizaciones sociales, políticas y de la economía popular lanzaron un nuevo espacio multisectorial denominado «Federación por la Soberanía» (FPSA).

El encuentro busca «visibilizar la problemática de los pequeños productores pobres, la tenencia de la tierra, la soberanía alimentaria y la vivienda», entre otras cuestiones, informaron a Télam voceros de la Empresa Cooperativa de Alimento Soberano (ECAS).

La FPSA nuclea hasta el momento a trabajadores rurales, trabajadores de la economía popular, pequeños empresarios, personas en situación de calle, cooperativistas y vecinos de comunidades originarias de Chaco, Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aires.

A precios populares, en los puestos se ofrecía el kilo de manzanas y naranjas a 300 pesos, lechuga y acelga a 150 pesos, como así también otros productos como quesos, miel, diversos chacinados y flores.

Con un "Mercadazo", organizaciones sociales lanzan el espacio "Federación por la Soberanía"

Además de la comercialización de alimentos a precios populares y del lanzamiento de la denominada «Federación por la Soberanía» (FPS), no se descarta que los dirigentes del sector hagan público un pronunciamiento conjunto sobre la segunda vuelta de las elecciones, prevista para el 19 de noviembre, que será disputada entre Sergio Massa (Unión por la Patria) y Javier Milei (La Libertad Avanza).

En declaraciones a Télam, Jazmin Delmaffeo, presidenta de ECAS, explicó los objetivos de la manifestación: «Con este mercado en Plaza de Mayo hacemos la presentación pública de la Federación por la Soberanía (FPSA), integrada por cooperativas de todo el país, productores de alimentos, de frutas y verduras».

«Decimos que hay otra comercialización y otra economía que es posible, porque es aquella economía que nos contemple a todos y a todas. Decimos que debe haber otra economía porque el precio que se le paga al trabajador rural, al productor, es muy bajo y en Buenos Aires la comida es muy cara. Porque la gente que produce los alimentos alquila la tierra, no tenemos acceso a la tierra y eso implica que las personas que producen alimentos viven en condiciones pésimas, en distintas partes del país», agregó.

Para Delmaffeo «hay que terminar con la especulación de los precios de los alimentos, porque no se condice lo que se le paga al productor con lo que los vecinos después pagan en las góndolas de las ciudades».

«Tiene que haber una regulación, un techo, un tope en los precios de los alimentos, no puede salir 1.200 pesos el kg de lechuga en la Capital Federal, lo mismo con el tomate o la papa, mientras que al productor le pagan miserias», sostuvo.

Consultada sobre cuál es el reclamo que hacen a las autoridades del sector, la dirigente de ECAS, enumeró: «Esta movilización es para visibilizar nuestra problemática, para que se vea el trabajo de los productores del interior pobre, que somos parte de la economía popular, que generamos trabajo y alimentos sanos, que cuidamos la tierra. Queremos que haya políticas activas para nuestros sectores, para producir más y para mejorar la calidad de vida de nuestros trabajadores del campo».

Por su parte, Juan Pablo Della Villa, coordinador de la ECAS, explicó a Télam los motivos para la creación de la Federación por la Soberanía (FPLS): «Nos organizamos porque necesitamos construir una fuerza representativa y elegimos federarnos para utilizar la institución para luchar por nuestros reclamos».

«Esperamos de esta forma -añadió- que nuestro espacio pueda articular propuestas superadoras a los problemas que tenemos hoy; buscamos también construir una fuerza para crear un proyecto nacional productivo, en defensa de los trabajadores y del medio ambiente».

Finalmente, Della Villa pidió al Gobierno que «permita implementar políticas activas en defensa de la tierra, porque si no tenemos tierra, nunca le vamos a bajar el precio a los alimentos; trabajo, porque necesitamos seguir sacando a nuestros compañeros y compañeras de la pobreza de las ciudades; y soberanía, porque si no discutimos seriamente un modelo alimentario interno, argentino, vamos a seguir exportando commodities, pero millones se van a seguir muriendo de hambre, en una Argentina hecha de pan».