Con rompehuelgas Córdoba busca debilitar a los choferes que siguen de paro

Los choferes de las empresas Aucor, Coniferal y Ersa se encuentran de «paro por tiempo indeterminado» desde el 1 de julio, en reclamo por deudas salariales de junio y medio aguinaldo.

El sector también rechaza la «emergencia» del transporte urbano que, el pasado viernes aprobó el Concejo Deliberante capitalino para reestructurar el sistema y que, según la titular de la UTA local, Carla Esteban, el intendente Martín Llaryora «pretende reducir los salarios de los trabajadores».

A los efectos de atenuar el impacto de la demanda del servicio urbano de pasajeros, el municipio puso en marcha un plan de contingencia con la empresa Tamse ((Transporte Automotor Municipal Sociedad del Estado), con 70 unidades, entre trolebuses y colectivos a cargo de 84 conductoras. Estrictamente personal dispuesto para romper la huelga de los transportistas.

Mientras tanto, el intendente Llaryora afirmó esta mañana a Cadena 3 que se está avanzando en un acuerdo con los choferes de UTA que «no habrá rebajas salariales, despidos, ni reducción de días laborales», y que solamente se implementará un régimen de licencias complementarias con la posibilidad de que se den adelantos de vacaciones a los trabajadores.

Asimismo afirmó que las empresas de transporte en Córdoba «están fundidas porque no hay un reparto equitativo de los fondos federales (subsidios)», al sostener que «se beneficia el AMBA y CABA».

Añadió que tanto el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) como la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) «tienen una realidad distinta porque el pasaje no hace al costo de la empresa. Los del interior nos la ingeniamos para sobrevivir. Este sistema no es viable si no se busca un aporte federal», aseveró.