Con la novedad de que se negoció con la oposición a Fernández, se levantó el paro de colectivos en todo el país

Con la particularidad de que por primera vez se sentó a la mesa de las negociaciones al sector de Miguel Angel Bustinduy, opositor de Roberto Fernández, se destrabó sobre el final del martes el conflicto que tenía paralizado el transporte automotor en buena parte del país, y que amenazaba con detener hoy la zona metropolitana.

El paro nacional de ómnibus, que en algunas provincias llevaba varias semanas en reclamo del inmediato pago de salarios adeudados en el contexto actual de la pandemia, se levantará hoy.

Las charlas para garantizar los salarios incluyeron, también, a la cámara patronal Fatap y funcionarios de Trabajo y Transporte. En ellas el Gobierno nacional aceptó producir una asistencia financiera «indispensable» para afrontar «el inmediato pago de los salarios».

El acta, a la que tuvo acceso InfoGremiales, garantiza el pago del 100% de los salarios. «Las empresas integrantes de FATAP asumen el compromiso de abonar el 100% del salario neto de bolsillo del personal a razón de un 88% en concepto de Asignación No Remunerativa y el restante 12% de manera normal, devengados en los meses de abril, mayo y para que corresponde al mes de junio de 2020», expresa.

Además las empresas se comprometen a garantizar las plantillas de personal y se crea «un Comité de Evaluación del transporte urbano de pasajeros del interior del país, que analizará estrategias de sostenimiento de la actividad».

La novedad del entendimiento fue la presencia de los opositores a Fernández en las discusiones. Es que el sector de Bustinduy había lanzado una medida de fuerza en solidaridad con sus pares del interior, que amagaba con detener más de 80 líneas de colectivos en la zona metropolitana.

La metodología usada para destrabar la situación le recordó a los conocedores del paño lo que ocurre con la UTA y los Metrodelegados. En un cuarto se daban las negociaciones reales y en otro se firmaban con Fernández, portador de la lapicera. En la práctica terminó siendo un reconocimiento a la representatividad que consiguió Bustinduy en estos años.

En paralelo varios secretario generales del interior empezaron a cruzar de vereda. Es que luego de un mes sin que la conducción nacional del sindicato consiga resolver nada, una amenaza de huelga de Bustinduy derivó en soluciones en 72 horas. Pequeños movimientos que pueden desencadenar un tembladeral.

Al cierre del día un comunicado con la firma del propio Busitinduy anunció que, tras obtener soluciones, suspendían el paro anunciado para hoy.