Con el respaldo de la CGT, Moroni sobrevive a otra oleada de cambios de Gabinete

A través de la Portavoz Gabriela Cerruti, la Casa Rosada desmintió rumores sobre una posible renuncia del ministro de Trabajo Claudio Moroni: «Nunca presentó su renuncia y nunca estuvo en consideración del Presidente pedirla». Los gremios más pesados dentro de la CGT rápidamente difundieron información sobre su continuidad.

Altas fuentes del Ministerio de Trabajo ya habían asegurado a InfoGremiales la falsedad de los rumores que mencionaban que Claudio Moroni había puesto a disposición del presidente de la Nación su renuncia.

Finalmente la Portavoz Gabriela Cerruti lo desmintió públicamente y confirmó que Moroni «nunca presentó su renuncia y nunca estuvo en consideración del Presidente pedirla».

De hecho, este medio pudo confirmar que el ministro conversó en las últimas horas con Alberto Fernández sobre la necesidad de realizar cambios en el Gabinete y la posibilidad, que ahora se concreta, de reducir la cantidad de carteras.

En ese encuentro no estuvo sólo. También estuvo presente otro funcionario de confianza del Presidente: Santiago Cafiero.

El presidente decidió luego reorganizar las áreas económicas de su Gabinete y designó al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, al frente de un Ministerio unificado de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura, Ganadería y Pesca, y que tendrá también a su cargo las relaciones con los organismos internacionales, bilaterales y multilaterales de crédito.

En ese movimiento de piezas, trascendió que el ahora ex ministro de Producción Daniel Scioli volvió a Brasil como embajador, que Silvina Batakis fue reasignada como directora del Banco Nación y que el presidente le aceptó la renuncia a Julián Domínguez.

Moroni cuenta con el apoyo de los gremios más potentes de la CGT que se apuraron a propagar la información de la continuidad del funcionario a cargo de la cartera laboral.

La relación entre el ministro y la CGT es muy sólida y los gremios lo sienten como un reaseguro ante lo que consideran puede ser un avance del sector del Frente de Todos menos amigable con su alineamiento político.