
El Gobernador bonaerense, Axel Kifillof, le dio lugares a representantes de las 3 centrales sindicales. Apuesta a hegemonizar la relación institucional dentro del PJ que siempre le fue esquiva al kirchnerismo. Hugo Moyano (h), Hugo Yasky y Oscar de Isasi, alfiles kicilofistas en el Congreso.
El cierre de listas de candidatos a diputados nacional para las elecciones de octubre en territorio bonaerense dejó una certeza: Axel Kicillof apostó todo a hegemonizar la relación institucional, dentro del peronismo, con las centrales sindicales. Dentro de su espacio le ofreció lugares a la CGT, y a ambas vertientes de las CTA.
El Gobernador ubicó en el lugar de sus candidatos a un referente de la CGT, uno de la CTA de los Trabajadores y otro de la CTA Autónoma. Todo a su cuenta. Se trata de Hugo Moyano (h), Hugo Yasky y Oscar de Isasi.
El pedido de Kicillof por el hijo de Moyano fue tras una serie de encuentros que el gobernador mantuvo con dos dirigentes cegetistas de peso: Andrés Rodríguez y Héctor Daer. En un primer encuentro, el mandatario les ofreció un lugar en la boleta de diputados nacionales de la Provincia. Algunos especularon que la iba a pretender el actual co secretario general de la central obrera, pero Daer empezó a recorrer otro camino y se encuentra concentrado en la Federación de Trabajadores de Sanidad.
En ese momento apareció en la ecuación Hugo Moyano, que le planteó a Rodríguez y a Daer que quería para su hijo la banca que se le ofrecía a la CGT. Nadie más pidió la banca. Adicionalmente fue un premio para mantener al camionero alineado con la estructura cegetista luego de que le haya soltado la mano a Pablo Moyano cuando pegó un portazo en la CGT.

Kicillof también optó por «pagar» el respaldo ceteísta. De hecho, promovió al titular de la CTA de los Trabajadores, Yasky, y al titular de la CTA Autónoma bonaerense y líder de ATE provincial, de Isasi. Se trata de una determinación con la que busca despegarse de los ruidos que le generó al kirchnerismo no cumplir con ese camino.
De hecho Cristina también promovió una importante cantidad de candidatos de extracción sindical, incluso en este mismo cierre de listas en los que figuran, entre otros, Vanesa Siley, Sergio Palazzo y Carlos Ortega. Casi como ningún otro dirigente dentro del peronismo. Sin embargo, el malestar mostrado por las centrales sindicales tenía que ver con la falta de consulta sobre la selección de las personas. Los elegía ella de acuerdo al perfil sindical y político de cada uno, pero no había consenso.
Ahora el Gobernador vuelve a marcar un nuevo matiz en su intento de generar un perfil propio y de mandar mensajes a la interna en la construcción de su poder territorial.