Científicos del Conicet reclaman mejora salarial y advierten que perdieron 50% de poder adquisitivo desde fines de 2015

Los investigadores e investigadoras del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), volvieron a visibilizar su reclamo para que se avance en la recomposición salarial, ya que «desde fines de 2015 acumulan pérdidas de más del 50%».

Durante la jornada de ayer impulsaron una «Jornada de Protesta Virtual» que se centró en la necesidad de recomposición salarial «para todos los trabajadores y trabajadoras del organismo» y de un convenio colectivo para la actividad.

Según remarcó el portal Periferia, el reclamo ya había llegado a manos de las autoridades del organismo científico y tecnológico a principios de julio, cuando una delegación  se reunió con la presidenta del CONICET, Ana Franchi, y con los ocho integrantes del directorio.

En su comunicado, los trabajadores sostienen la necesidad de visibilizar estas condiciones de trabajo y detallan además el esfuerzo laboral durante los meses que lleva la pandemia en el país.

«Hoy, nuestro trabajo adquiere una exposición inusual por el esfuerzo que hemos hecho, junto al resto de trabajadores y trabajadoras del sistema científico nacional para enfrentar los efectos sanitarios, sociales y económicos de la pandemia del COVID-19», manifestaron.

Las demandas centrales de los investigadores e investigadoras son, a corto plazo, una recomposición urgente del salario, y a largo plazo, un convenio colectivo para el sector, que les permita a los trabajadores y trabajadoras intervenir en las discusión sobre montos, asignaciones, condiciones de empleo y beneficios para el sector.

En esa línea, suman: «Este esfuerzo es realizado por investigadores/as con salarios extremadamente bajos que colocan a gran parte del personal científico al borde de la línea de pobreza, y entre los más bajos para investigadores/as de la región, como reconocen las autoridades de CONICET».

Este deterioro del salario, apuntan, se da desde fines de 2015 y acumula una pérdida del poder adquisitivo de más del 50%. «Durante 2019 recibimos un aumento del 28% en cuotas frente a una inflación del 55%. Al día de hoy, la pérdida acumulada de poder adquisitivo de nuestros salarios es superior al 50% desde finales de 2015», exponen, y agregan además que la gran mayoría de los investigadores pertenece a las categorías de Asistente y Adjunto, «con salarios que no cubren la  
canasta familiar».

Entre los argumentos que sustentan el reclamo, detallan además que como investigadores del CONICET trabajan en un régimen de exclusividad, motivo por el que no pueden tener empleos adicionales que permitan compensar estos ingresos bajos.

Sumado a esto, la mayoría de ellos «deben cubrir con sus ingresos gastos relacionados», como equipamiento tecnológico tales como computadoras, compra de libros, artículos de librería «por falta de presupuesto para sostener esos rubros desde el organismo», tributan el Impuesto a las Ganancias y denuncian que el impuesto PAIS «encarece gastos directos para nuestro trabajo, como la compra de insumos o bibliografía importada o el acceso a servicios internacionales, y en el caso de investigadores/as que realizan estancias en el exterior con financiamiento público, se ve reducido el valor de esas becas o subsidios», reclaman. 

La segunda de las demandas que vertebran el reclamo de los investigadores e investigadoras es, a largo plazo, discutir la implementación de un Convenio Colectivo de Trabajo para Ciencia y Técnica (que reemplace al actual Estatuto) que permita a los científicos, personal de apoyo y empleados del sector, discutir sus condiciones con los funcionarios públicos, de manera horizontal, y más allá de las negociaciones de los trabajadores estatales nacionales.

Este pedido está fundamentado en que las condiciones, modalidades de contratación y exigencias de permanencia en el organismo de los trabajadores y trabajadoras de CONICET, de los científicos y científicas, son distintas de las de otros empleados estatales.

El convenio colectivo permitiría establecer lo que un trabajador debe cobrar, y por qué debe cobrar cada ítem, y eso es lo que no tiene hoy el CONICET. Pero, además, fijaría el salario de los científicos de manera horizontal, a diferencia del régimen de Estatuto, elaborado verticalmente, desde la presidencia de la Nación, sin discusión de parte de los trabajadores.