
El Gobierno presiona para dar marcha atrás con el aumento salarial acordado en Comercio y exige que los sueldos no superen el 1% mensual. El secretario general Armando Cavalieri advierte por la pérdida del poder adquisitivo y denuncia que “la clase media se está empobreciendo”.
En un nuevo capítulo de tensión entre el Gobierno y los sindicatos, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, convocó de urgencia a la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) y a las cámaras empresariales del sector para reformular la paritaria firmada la semana pasada, que incluía un incremento del 5,4% entre abril y junio. La medida fue promovida por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien se opone a homologar acuerdos que superen el 1% mensual, la pauta que busca imponer para sostener la desaceleración inflacionaria.
El encuentro, previsto para este martes a las 14, se da contrarreloj, justo cuando las empresas deben liquidar los sueldos con los nuevos aumentos.
Armando Cavalieri, líder del gremio mercantil, expresó su malestar por la decisión oficial: “¿Tener salarios que aumentan 1,5% o 1,7% es realmente un peligro para la estabilidad que busca Milei? Si es así, estamos en una situación muy delicada”, dijo en una entrevista con Infobae. También advirtió: “Esperamos convencer al sector empresario de que pague igual el aumento. No es una diferencia abismal”.

La postura oficial contrasta con las necesidades del sector. Cavalieri aseguró que su gremio arrastra una pérdida salarial del 20% en el primer trimestre del año. En este contexto, alertó: “La clase media ya está harta y se está empobreciendo. Hay más pobres que antes”. Además, adelantó que FAECYS comenzará a publicar su propio índice de inflación: “Bajar la inflación no alcanza hoy para comer, tenemos que volver a crecer”.
El caso de Comercio prende una luz roja en el mapa sindical porque afecta a más de 1.200.000 trabajadores y sirve de referencia para otros acuerdos. A pesar de su tradicional perfil dialoguista, Cavalieri podría endurecer su postura si el Ejecutivo mantiene su negativa. Mientras tanto, otros gremios como SMATA y Sanidad ya lograron acuerdos del 8,3% y 8,6% respectivamente, también por fuera de la pauta oficial.
La resistencia a los aumentos preocupa al conjunto del sindicalismo. Antes del 1° de mayo, el dirigente de Sanidad y cotitular de la CGT, Héctor Daer, ya había advertido: “No puede haber libertad de precios y paritarias pisadas”.