Al no ser convocadas para debatir la reforma, las mujeres sindicalistas hicieron públicas sus demandas para la aplicación de la Ley de Cupo

En dos días se debatirá en el Confederal de la CGT la incorporación de la perspectiva de género y la creación y/o modificación de algunas secretarías. Las mujeres sindicalistas de la Corriente Federal decidieron expresar públicamente su posición dado que «no hemos sido consultadas para realizar esta reforma y, en el actual contexto, careceremos de representación en ese debate».

Ante la imposibilidad de debatir puertas adentro en la instancia creada para estos fines, las mujeres sindicalistas de la CFT expusieron sus demandas y preocupaciones.

En primer lugar, exigen el cumplimiento de la ley N° 25.674 que garantiza el 30% de cargos titulares de las secretarías existentes para mujeres. «Este piso tiene vigencia y debe ser respetado», marcan y agregan que recién entonces, con algunas dirigentes incorporadas, se debe empezar a «construir colectiva y democráticamente la igualdad.» No antes, no sin representantes.

En segundo lugar, frenan la opción deslizada por algunos dirigentes actuales de la mesa chica de la CGT, de cumplir con la ley de cupo a través de «secretarias suplentes». Desde la CFT aseguran que «no tiene como fin la búsqueda de la igualdad, más bien entendemos que implicaría relegarnos a un segundo plano.»

Sobre el mismo tema, advierten que esto podría traducirse en una fuente de conflictos internos para la CGT, podría atentar contra el funcionamiento de la central y que podría tensionar el modelo sindical.

En contra de las declaraciones que hiciera Antonio Caló sobre una posible «falta de vocación por liderar sindicatos» de las mujeres, afirman «muchas de nosotras lideramos espacios locales y regionales, tenemos vocación de representación» y rematan: «No nos interesa mejorar la FOTO, sino estar sentadas en la mesa donde se toman las decisiones.»

«Estamos convencidas que nuestra participación fortalecerá la CGT dándole mayor legalidad, pero fundamentalmente mayor legitimidad.»

Los peores índices económicos los tienen las mujeres. Es un dato que surge de todas las mediciones realizadas por el Indec respecto a ocupación, salario, trabajo registrado y salud. «somos también las mujeres las que debemos dar solución a estos problemas. La unidad de la CGT necesita un programa que contenga estas demandas, y es con las compañeras adentro.», concluyen.