
El titular de la UOM, Abel Furlán, destacó tras su encuentro con el presidente Lula da Silva la necesidad de una estrategia industrial conjunta entre Argentina y Brasil, mientras advirtió sobre el cierre de plantas metalúrgicas en el país y la pérdida de empleos por la apertura indiscriminada de importaciones.
El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, calificó como “sumamente interesante” su reciente encuentro con el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, con quien dialogó sobre la necesidad de fortalecer la democracia, la política industrial y la cooperación regional entre ambos países.
En declaraciones a AM 550, Furlán contó detalles del encuentro y destacó la sintonía entre ambos dirigentes por su origen obrero. “Le dije: ‘Soy metalúrgico, tornero como vos, pero nunca voy a intentar ser presidente de mi país’. Y él me respondió: ‘¿Por qué no?’”, relató con humor el sindicalista.
El encuentro incluyó a dirigentes del Sindicato dos Metalúrgicos do ABC en el marco de una agenda conjunta para impulsar la producción metalúrgica, la transición energética y la defensa del trabajo industrial en la región, según informó la UOM.
El dirigente explicó que la entrevista, que en principio iba a durar quince minutos, “terminó extendiéndose a cuarenta, fue muy interesante la charla”. Durante el encuentro, abordaron la situación política y económica de la región, así como la necesidad de diseñar estrategias conjuntas para sostener la actividad industrial y metalmecánica.
“Hoy una de las principales disputas del mundo es quién se queda con el trabajo calificado. Pensamos que ningún esfuerzo individual por país será suficiente: una alianza entre Brasil y Argentina puede ayudarnos a tener voz en las decisiones globales”, señaló Furlán.
El líder metalúrgico alertó sobre la crisis que atraviesa el sector manufacturero argentino y denunció que el país “va a contramano” de las políticas de protección industrial adoptadas por otras economías.

Furlán mencionó el cierre reciente de la empresa Mustad en Tres Arroyos, dedicada a la fabricación de herraduras para exportación a Estados Unidos, que dejó “50 trabajadores en la calle”. También advirtió sobre el caso de SKF, la histórica planta de Pilar que fabricaba rulemanes desde hace 90 años en el país y que anunció el despido de 150 empleados.
“SKF se va a reconvertir en importadora y perdemos puestos de trabajo. Están transformando el modelo productivo de la Argentina. En 90 años habrá vivido momentos difíciles, pero nunca tomó una decisión como esta”, lamentó el dirigente.
Según Furlán, las causas de esta situación están vinculadas a la imposición de nuevos aranceles, la liberalización de importaciones y la falta de políticas que protejan el mercado interno. “Mientras el mundo cuida su producción, Argentina abre sus puertas a todo lo importado”, criticó.
El titular de la UOM señaló que su diálogo con Lula estuvo atravesado por la preocupación compartida sobre el futuro de la región y la necesidad de una estrategia industrial común. “Argentina necesita a Brasil, pero Brasil también necesita a Argentina para tener una estrategia de protección y desarrollo en América Latina”, afirmó.
Durante la reunión, Furlán y los representantes sindicales brasileños abordaron la posibilidad de relanzar los vínculos históricos entre la UOM y el Sindicato dos Metalúrgicos do ABC, así como la promoción de proyectos conjuntos en formación sindical, innovación tecnológica, transición energética y electromovilidad.
Furlán concluyó que el encuentro con el mandatario brasileño fue “una oportunidad para pensar en una agenda productiva regional que defienda el empleo, la industria y la soberanía económica” y comentó que Lula también se interesó sobre el bienestar de Cristina Kirchner y preguntó por la situación política, por Axel Kicillof. «Me preguntó si ganábamos y le dije que por supuesto».