
El mítico local de la calle Corrientes, famoso por su chocolate con churros, fue inaugurado en 1930. «Hay muchas deudas y cayó el consumo», lamentó su dueño.
Inaugurado en 1930 uno de los últimos bares míticos que quedan sobre calle Corrientes, cierra sus puertas. Su dueño, Marcelo Nodrid -sobrino de doña Ivonne Nodrid- se hizo cargo hace un año y no logra sacar el negocio adelante.
«No tengo espaldas para seguir adelante. Hay muchas deudas, cayó el consumo y encima nos complica la refacción de Corrientes. Este mes no llego a pagar los sueldos», dijo Marcelo a BaeNegocios.
Nodrid explica que «estaba todo listo para cerrar el local hoy miércoles 28, pero estoy terminando de acordar la venta del fondo de comercio con un interesado y puede ser que se postergue quince días. La idea es cerrar el local lo más pronto posible, luego estará cerrado por más de un mes y supongo que lo reabrirán».