En medio de versiones cruzadas y tensiones crecientes, las cámaras metalúrgicas CAMIMA (pymes) y AFAC (autopartes) salieron a desmentir un acuerdo salarial con la UOM y advirtieron que persisten diferencias en la negociación. El sector empresario pide tiempo mientras avanza el proyecto oficial de reforma laboral.
En medio de una negociación salarial marcada por tensiones crecientes, las cámaras empresarias del sector metalúrgico salieron este lunes a desmentir que exista un acuerdo con la UOM. La aclaración intenta poner paños fríos ante versiones que daban por cerrado un entendimiento y que, según el empresariado, generaron “confusión” en distintas plantas fabriles.
A través de un comunicado conjunto, la Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (CAMIMA) y la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC) afirmaron que la negociación está lejos de haber culminado.
“Existen diferencias respecto de lo solicitado por la UOM en la mesa de negociación paritaria y no se ha firmado aún ningún acuerdo salarial”, señalaron ambas entidades. La aclaración respondió a lo que describieron como “versiones infundadas” que mencionaban un presunto acuerdo general del sector, las cuales habrían provocado “inconvenientes operativos” en varias unidades productivas.
El contrapunto se produce en un escenario especialmente sensible para la industria, atravesada por la caída de la actividad y por expectativas crecientes en torno a definiciones del Gobierno sobre reformas estructurales. En la UOM insisten en la necesidad de recomponer ingresos ante la escalada de precios, mientras los empresarios advierten sobre los límites de sus estructuras de costos.
CAMIMA y AFAC remarcaron que continuarán participando “de las instancias de negociación previstas” bajo el marco institucional correspondiente. Al mismo tiempo, subrayaron que cualquier entendimiento será comunicado oficialmente y rubricado ante las autoridades laborales.
En este contexto, la paritaria vuelve a quedar en suspenso y bajo la lupa, con un gremio que endurece su postura y un sector empresario que pisa el freno mientras espera definiciones políticas y económicas.




