Furlán, sobre el cierre sorpresivo de Whirlpool: «Mirá qué ejemplo para inversores: pusiste millones y hoy tenés que cerrar porque no hay política industrial. Lindo modelito»

El titular de la UOM, Abel Furlán, cuestionó al Gobierno y a los empresarios por el cierre de Whirlpool y denunció un acelerado proceso de desindustrialización impulsado por la apertura importadora, que pone en riesgo miles de empleos y profundiza la caída del poder adquisitivo. “Los empresarios se callan la boca porque tienen miedo de que el ejército troll del Gobierno nacional los salga a golpear si salen a defender a sus empresas. Da lástima esta situación”, señaló.

El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán, calificó como “sorpresivo” y “dramático” el cierre de la planta de Whirlpool en Pilar, inaugurada hace apenas tres años con una importante inversión de 52 millones de dólares, y apuntó directamente contra las políticas económicas del Gobierno nacional. En declaraciones a AM 530, el dirigente sostuvo que la empresa no pudo sostener la producción local debido a la caída del consumo y al incremento de importaciones que, según afirmó, dejan a la industria “sin posibilidad de competir”.

Furlán señaló que la multinacional “apostó a la Argentina” y que su repliegue evidencia un escenario adverso para nuevas inversiones. “Hoy el Gobierno impulsa inversiones en el país; mirá qué ejemplo para inversores: pusiste millones hace tres años y hoy tenés que cerrar porque no hay política industrial. Lindo modelito”, ironizó.

El referente metalúrgico afirmó que la apertura indiscriminada de importaciones compromete miles de empleos del sector. “Tengo 3.000 puestos de trabajo en riesgo en la línea blanca y electrodomésticos. Rosario va a sufrir muchísimo esto”, advirtió, al tiempo que aseguró que el país atraviesa “un proceso de desindustrialización” que va a dejar “tierra arrasada”.

Furlán también cuestionó la actitud del empresariado, al que acusó de mantenerse en silencio por temor a represalias digitales. “Los empresarios se callan la boca porque tienen miedo de que el ejército troll del Gobierno nacional los salga a golpear si salen a defender a sus empresas. Da lástima esta situación”, expresó.

En su análisis, el dirigente contrastó la política económica local con las disputas globales por el trabajo calificado. “El mundo discute quién se queda con el trabajo calificado; Estados Unidos y China tensionan por eso. Acá hacemos todo lo contrario”, lamentó, comparando la coyuntura actual con la de los años noventa “pero mucho más rápido”.

Por último, Furlán subrayó que la pérdida de poder adquisitivo sigue siendo el reclamo central de los trabajadores y que la apertura importadora profundiza ese deterioro. “¿Cómo va a acceder un trabajador a comprar una heladera o un lavarropas? No va a poder ni aunque entren de China al 50% de lo que cuesta producirlos acá”, concluyó.