La Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias Alimenticias (CASIA) reclamó un «Estado activo» que sostenga la industria nacional y rechazó la “precarización laboral” como modelo de competitividad. Además pidió un lugar en la conducción de la CGT que se renovará el próximo 5 de noviembre.
La Confederación de Asociaciones Sindicales de Industrias Alimenticias (C.A.S.I.A.), reafirmó la necesidad de “un Estado presente y comprometido con la producción y el trabajo argentino”, impulsando políticas activas que estimulen “la inversión y la competitividad sin sacrificar la protección social, la equidad ni la justa distribución del ingreso”.
Desde la CASIA se remarcó que “es falso que la competitividad se logre a través de la reducción de salarios o la precarización laboral”. “La Argentina necesita empresarios que inviertan en equipamiento, innovación y capacitación, y que reinviertan parte de sus utilidades para fortalecer una producción eficiente y sustentable”, expresaron los congresales.
El documento aprobado advierte que “precarizar las condiciones laborales y salariales no solo deteriora los sistemas productivos, sino que conduce a la pobreza y la desintegración social”. En ese marco, se defendió “la negociación colectiva por rama y/o industria” como instrumento central del diálogo social y de las condiciones laborales dignas.

Los gremios más importantes que conforman la CASIA son: La Federación de Aguas y Gaseosas (FATAGA), los trabajadores lecheros (ATILRA), el Sindicato de la Alimentación (FTIA), Pasteleros, Obreros del Tabaco (FTTRA), cerveceros (FATCA), Panaderos (FAUPPA), Fideereos, la UTHGRA de Gastronómicos, la UATRE y el sindicato de chacinados (SOEICHA).
La Confederación ratificó su compromiso en la “defensa del salario, el empleo, las condiciones laborales y la industria nacional”, convocando a “fortalecer un Movimiento Obrero unido y organizado” que pueda enfrentar los desafíos del presente.
De cara al proceso de renovación de autoridades de la CGT, la CASIA manifestó la necesidad de que la nueva conducción incluya representación de los gremios industriales, destacando que “solo un movimiento obrero unido podrá resistir el avance de los poderosos y resguardar la legislación social y laboral, verdadero corazón de la Justicia Social y motor de una sociedad justa e igualitaria”.




