El Sindicato de Conductores Navales difundió una carta abierta en la que cuestiona las políticas del Gobierno nacional por “regresivas y entreguistas” y llama a votar en defensa del trabajo, la soberanía y la justicia social. “Cuando está en juego el destino del trabajo y de la Patria, el silencio se vuelve claudicación”, advirtieron desde la conducción del gremio.
En una carta abierta titulada “Por un país que nos incluya a todos/as”, el Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA) instó a sus afiliados a votar “con conciencia colectiva” en las próximas elecciones legislativas, y advirtió sobre las consecuencias de las políticas impulsadas por el actual Gobierno, a las que calificó como “regresivas, excluyentes y contrarias a la soberanía nacional”.
El texto, firmado por la Comisión Directiva Central y el Consejo Federal del gremio que conduce Mariano Vilar, realiza un balance crítico de la gestión iniciada en diciembre de 2023, denunciando una ofensiva “contra los derechos laborales, las organizaciones sindicales y el sistema solidario de salud”.

En uno de los tramos más destacados del comunicado, el SICONARA advierte que la elección del 26 de octubre “trasciende lo institucional” porque “está en juego la posibilidad de torcer un rumbo perjudicial para los derechos de los trabajadores y de nuestras organizaciones sindicales”.
El sindicato cuestiona especialmente el DNU 70/23, al que señala por “desregular la normativa laboral individual y colectiva, degradar derechos, precarizar las condiciones de trabajo y atacar tanto a las organizaciones sindicales como a las obras sociales de los trabajadores”.
El gremio sostiene que, pese a los fallos judiciales que frenaron parcialmente el decreto, el Ejecutivo “ha profundizado su ofensiva mediante una serie de medidas orientadas a restringir el derecho de huelga y vulnerar el Sistema Solidario de Salud”.
También denuncia los efectos de la Resolución del Ministerio de Salud N.º 1/2025, que, según advierten, “trasladó recursos hacia las empresas de medicina prepaga, dejando a nuestras instituciones en una situación crítica que hoy enfrentamos con esfuerzo y compromiso”.
En un tono más político, el SICONARA reconoce que no suele pronunciarse antes de los procesos electorales, pero justifica su decisión por “la gravedad de esta hora”.
“La excepcionalidad de la coyuntura nacional nos duele, nos atraviesa y nos desafía. Porque cuando está en juego el destino del trabajo y de la Patria, el silencio se vuelve claudicación, y nuestra dignidad de trabajadores nos obliga a alzar la voz y tomar posición”, expresa el comunicado.
El sindicato destaca el rechazo parlamentario al DNU 340/25, que proponía la desregulación de la Marina Mercante, como un ejemplo de “acción colectiva y compromiso soberano”.
“Lo hacemos porque queremos preservar los derechos laborales, la soberanía nacional y la posibilidad de un país con justicia social, donde la bandera argentina flamee en cada embarcación”, señala el texto.
El SICONARA también recuerda su oposición a la modificación de la Ley de Pesca incluida en la “Ley Bases”, que, según el gremio. buscaba “desplazar a los trabajadores argentinos de los buques y facilitar la entrega de los recursos naturales”.
El comunicado concluye con un llamado directo a la participación electoral: “El 26 de octubre, cada voto será decisivo. No se trata solo de elegir representantes, sino de definir qué modelo de país queremos construir: uno que defienda la soberanía, la industria nacional y los derechos de los trabajadores, o uno que profundice la desigualdad y la entrega de nuestros recursos.”
La carta completa:
POR UN PAÍS QUE NOS INCLUYA A TODOS/AS
La Comisión Directiva Central y el Consejo Federal del Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA) desean compartir con sus afiliados y afiliadas reflexiones con motivo del acto electoral que viviremos el próximo domingo 26 de octubre.
Aunque se trata de una elección legislativa, su importancia trasciende lo institucional: está en juego la posibilidad de torcer un rumbo perjudicial para los derechos de los trabajadores y de nuestras organizaciones sindicales.
Desde el inicio de la actual gestión de gobierno, en diciembre de 2023, se impulsaron políticas regresivas que afectan directamente a los trabajadores. El DNU 70/23 desreguló la normativa laboral individual y colectiva, degradando derechos, precarizando las condiciones de trabajo y atacando tanto a las organizaciones sindicales como a las obras sociales de los trabajadores.
Una parte de ese decreto se encuentra suspendida debido al amparo presentado por la Confederación General del Trabajo (CGT). Sin embargo, el Gobierno Nacional ha profundizado su ofensiva mediante una serie de medidas orientadas a restringir el derecho de huelga y vulnerar el Sistema Solidario de Salud.
En nuestro sector, a través de la Ley Bases, el Gobierno intentó modificar la Ley de Pesca con el objetivo de desplazar a nuestros compañeros de los buques y facilitar la entrega de los recursos naturales. Gracias a la movilización y al compromiso colectivo, dicha iniciativa no logró el consenso necesario en el Congreso de la Nación.
Paralelamente, la Resolución del Ministerio de Salud Nº 1/2025 provocó graves perjuicios a nuestra obra social, al trasladar recursos hacia las empresas de medicina prepaga, dejando a nuestras instituciones en una situación crítica que hoy enfrentamos con esfuerzo y compromiso.
Asimismo, debemos recordar los ataques a nuestras escuelas de formación profesional, el intento de cierre de la Escuela Nacional de Pesca y el desguace de la Escuela Nacional Fluvial.
Un párrafo aparte merece la inédita intromisión de la Secretaria de Trabajo en las discusiones Paritarias, fijando límites homologables que impiden una genuina recomposición salarial para los trabajadores.
A ello se sumó el inconstitucional DNU 340/25, que propuso la desregulación de la Marina Mercante, afectando nuevamente el ejercicio del derecho de huelga y las condiciones laborales del sector, y poniendo en riesgo la soberanía de la flota nacional.
Frente a estas agresiones, el SICONARA, en coordinación con otras organizaciones sindicales del sector, respondió con firmeza y unidad, impulsando gestiones ante las autoridades competentes y llevando adelante diversas medidas gremiales en defensa de los derechos laborales, la soberanía nacional y la protección de la actividad marítima argentina.
Esta lucha sostenida dio sus frutos cuando, el 21 de agosto de 2025, el Congreso de la Nación rechazó el DNU 340/25. En la historia reciente, solo cinco decretos han recibido ese tratamiento, lo que pone de manifiesto la importancia de la acción colectiva y el compromiso de los legisladores que defienden una visión soberana del país.
Por todo lo expuesto, entendemos que, si queremos un país que nos incluya a todos, no podemos apoyar candidatos que promuevan políticas contrarias a los intereses de las familias trabajadoras, de los jubilados y del pueblo argentino en su conjunto.
Cada compañero y compañera debe ejercer su voto con libertad, pero con conciencia colectiva, recordando que no hay progreso individual posible sin justicia social.
Somos conscientes de que ya se anuncian nuevas reformas laborales orientadas a eliminar la indemnización por despido, reducir los períodos de descanso, extender las jornadas de trabajo y transformar el derecho a una jubilación digna en un beneficio limitado a unos pocos, a través de una reforma previsional regresiva.
Asimismo, se promueven políticas que apuntan a mercantilizar el acceso a la salud, restringiéndolo únicamente a quienes puedan afrontarlo económicamente y desvirtuando así el principio de solidaridad que sostiene al sistema sanitario argentino.
Estas amenazas nos obligan a mantenernos en alerta, unidos y movilizados, en defensa de los derechos conquistados y del futuro de nuestros hijos y nietos.
El SICONARA no suele pronunciarse antes de los procesos electorales, pero la gravedad de esta hora nos convoca. La excepcionalidad de la coyuntura nacional nos duele, nos atraviesa y nos desafía. Porque cuando está en juego el destino del trabajo y de la Patria, el silencio se vuelve claudicación, y nuestra dignidad de trabajadores nos obliga a alzar la voz y tomar posición.
Lo hacemos porque queremos preservar los derechos laborales, la soberanía nacional y la posibilidad de un país con justicia social, donde la bandera argentina flamee en cada embarcación y donde la Marina Mercante vuelva a ser motor del desarrollo y la reconstrucción nacional.
El 26 de octubre, cada voto será decisivo. No se trata solo de elegir representantes, sino de definir qué modelo de país queremos construir: uno que defienda la soberanía, la industria nacional y los derechos de los trabajadores, o uno que profundice la desigualdad y la entrega de nuestros recursos.
Por todo esto, los invitamos a concurrir a votar con responsabilidad y compromiso, pensando en el bienestar colectivo, en nuestras familias y en las futuras generaciones.
Sin otro particular, los/as saludamos atentamente.
Comisión Directiva Central
Consejo Federal
Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA)


