
El secretario de Trabajo Julio Cordero confirmó que hace 2 meses trabajan en una nueva Reforma Laboral. La propuesta es apuntar a convenios por empresa y a salarios dinámicos. Además destacó que «se ha logrado una paz social encomiable desde el punto de vista sindical».
Con la presencia del Secretario de Trabajo, Julio Cordero, la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados discutió los números relativos a la actividad formal e informal y la propuesta del Gobierno nacional para el mercado laboral para la segunda mitad de la administración Javier Milei.
Mientras los bloques de la oposición expresaron en diferentes momentos las estadísticas de cierre de empresas, el incremento de la informalidad laboral, la pérdida de puestos de trabajo en el sector privado en general y el industrial en particular, el funcionario replicó que «desde hace dos meses» su secretaría trabaja en una reforma laboral que se buscará implementar en la segunda mitad de la administración de Milei.
«Nosotros lo que vemos es que hay responsabilidad del sector gremial cuando se sientan en la mesa porque se dan cuenta que la empresa tiene que ser sostenible en el tiempo. Los gremios que protegen a sus trabajadores son los que entienden que la empresa siga abierta».
Y avanzó en la primera explicación del cambio que propone al señalar que los números paritarios —criticados especialmente desde el bloque de UP— finalmente «tienen que contemplar a la empresa que más lo necesita por sus trabajadores en la región del país más desfavorecida porque los convenios son por actividad».

Cordero dijo que la secretaría que comanda «trabaja en los convenio por empresa que permitiría una situación distinta porque podrían negociar con el sindicato si la paritaria nacional quedó muy por encima» y agregó que esa negociación —que señaló que determinadas empresas no podían cubrir— «generan un diferencial salarial siempre hace arriba».
«Tenemos un plan de incremento salarial dinámico. Estamos trabajando hace dos meses. Eso es lo que marca la diferencia entre los salarios de convenio y los salarios reales, que estos últimos son muy superiores y deben serlo. Como la inflación baja, ahora la negociación es otra cosa. Los empleadores deben pagar más a los trabajadores que se diferencian y se destaquen. Queremos que los salarios generen este diferencial por mérito. Si todo es lo mismo, se apunta hacia abajo», consideró.
En este esquema, lo que propone la secretaría que conduce Cordero, que sería lo que pide el presidente Javier Milei, es reducir los pisos de los salarios básicos por convenios y permitir que cada una de las empresas negocie el incremento con su representación sindical interna.
Por último Cordero hizo una defensa de la quita de las multas a las empresas que no cumplen con la legislación laboral que impuso la Ley Bases. «Las personas siempre tienen sus derechos laborales, las multas iban para el Estado, no para el trabajador. Existen multas e intereses gravosos cuando sale un expediente respecto de una persona que fue contratada de manera informal. Haber eliminado multas apunta a un desarrollo que lleve a la conclusión de la informalidad. Por supuesto que falta, pero lo que se hizo fue el comienzo, es una base».