La UTA de Comodoro Rivadavia confirmó que los trabajadores no prestarán servicio desde este miércoles ante una nueva deuda salarial. La empresa Expreso Rada Tilly habría propuesto abonar los sueldos en cuotas. La medida afectará el servicio por tiempo indeterminado entre las ciudades patagónicas de Comodoro Rivadavia y Rada Tilly.
Los choferes de Expreso Rada Tilly iniciarán este miércoles una retención de servicios por tiempo indeterminado ante la falta de pago de sus salarios. La medida fue confirmada por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) local, que denunció una situación “recurrente y cada vez más grave” en la empresa de transporte interurbano que une Comodoro Rivadavia con Rada Tilly.
El secretario de Finanzas de la UTA, Fabián Huenchueque, explicó que la empresa volvió a incumplir con el pago de haberes y que incluso habría propuesto saldar los sueldos en cuotas, lo que motivó la decisión de iniciar la protesta.
“Esta situación se viene repitiendo hace varios meses. La empresa nos dijo que no iba a poder cumplir con el pago de los haberes, por eso los compañeros decidieron comenzar una medida de fuerza hasta que puedan cobrar el salario que les corresponde”, señaló el dirigente.
La medida comenzará en las primeras horas del miércoles, cuando los choferes no salgan a realizar los recorridos habituales y permanezcan en su lugar de trabajo a la espera de una respuesta. Según confirmaron desde el gremio, el paro será por tiempo indeterminado hasta que los haberes sean acreditados.

La decisión afecta al servicio de transporte entre Comodoro Rivadavia y Rada Tilly, una de las principales líneas de conexión entre ambas localidades del sur chubutense.
Desde la empresa argumentaron que las demoras en el pago de salarios se deben al retraso en la llegada de subsidios estatales y a una fuerte caída en la cantidad de pasajeros.
La firma cuenta con unos 25 trabajadores entre choferes, personal administrativo y de taller, y atraviesa dificultades financieras sostenidas.
El dirigente sindical calificó el panorama como “preocupante” y recordó que en ocasiones anteriores las medidas de fuerza permitieron destrabar los pagos, aunque reconoció que esta vez el escenario es más incierto.
“En vez de mejorar, la situación ha ido empeorando. Esperamos que se solucione, pero hoy no sabemos cómo va a terminar. La situación general del sector es cada vez peor”, advirtió Huenchueque.
De no mediar una solución inmediata, el conflicto podría prolongarse durante varios días, afectando el transporte entre las dos ciudades y generando complicaciones para los usuarios habituales del servicio.




