
En un plenario de La Bancaria Tucumán, los trabajadores del INTA destacaron el apoyo del diputado Carlos Cisneros y del gremio bancario frente al ajuste oficial. Advirtieron que los recortes ponen en riesgo programas clave, la investigación agropecuaria y la soberanía alimentaria del país.
Durante un plenario realizado por La Bancaria Tucumán, representantes del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) expresaron su agradecimiento al diputado nacional Carlos Cisneros y al gremio bancario por el acompañamiento frente al ajuste impulsado por el Gobierno nacional.
Desde La Bancaria destacaron la unidad del movimiento obrero en defensa de los organismos públicos. “El apoyo de los bancarios es fundamental para visibilizar lo que está en juego: la continuidad de un organismo clave para la producción de alimentos, la investigación y la innovación tecnológica”, señaló Mirna Lazarte (INTA-ATE).
Los trabajadores recordaron que el INTA no solo asiste a pequeños y medianos productores, sino que también articula con el sector privado, municipios y universidades.
En Tucumán, el organismo cumple un papel decisivo en la investigación sobre caña de azúcar, cítricos, hortalizas y ganadería regional, además de coordinar programas históricos como Pro Huerta y Cambio Rural, que benefician a miles de familias agricultoras en todo el país.

Como ejemplo, mencionaron el desarrollo de una mermelada de naranja agridulce junto a la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, proyecto que refleja cómo la ciencia puede ponerse al servicio de la producción local.
La continuidad del INTA está en riesgo por los intentos del Ejecutivo nacional de reducir personal, cerrar agencias y modificar su estructura. Aunque algunas de estas medidas fueron frenadas en el Congreso y la justicia, persiste la incertidumbre sobre el futuro de sus más de 6.500 trabajadores.
“El Estado se está retirando de su rol estratégico en investigación, control y promoción de la producción agropecuaria. Sin INTA, perdemos todos”, alertó Fernanda Farías (APINTA).
El plenario de La Bancaria también ratificó su adhesión a la marcha universitaria y señaló que la defensa de organismos científicos y tecnológicos será parte de una agenda sindical más amplia.
Con el respaldo de Carlos Cisneros y el acompañamiento del gremio bancario, los trabajadores del INTA renovaron su compromiso de resistir el desmantelamiento del organismo.