
(Por Pablo Maradei) Carlos Tomada, ex ministro de Trabajo por más de doce años, habló del impacto de la gestión libertaria en la cartera: «El desmantelamiento de áreas y del personal es muy grave». Además descartó que la desregulación de las elecciones sindicales pueda fomentar mayor democracia. «No es cierto que el Estado se retire en la era Milei porque si hay algo que le interesa al Gobierno y usa el Estado para hacerlo es desfinanciar y debilitar a los sindicatos».
Recientemente el Gobierno publicó el DNU 342 que corrió a la actual secretaría de Trabajo de su injerencia en los procesos electorales sindicales: el Ejecutivo lo fundamentó argumentando que fomenta la libertad sindical sacando el pie del Estado. Una nota de InfoGremiales recogió de dirigentes sindicales, dos abogados laboralistas y un juez de la Cámara Nacional del Trabajo posiciones divergentes.
Ante estos contrapuntos, este medio resolvió entrevistar a Carlos Tomada, ex ministro de Trabajo, y quien estuvo al frente de la cartera laboral por más de doce años, lo que lo convirtió en el funcionario que más tiempo ocupó ese cargo: «Nunca la CGT nos pidió algo como lo que dice el DNU 342 y jamás estuvo en nuestra hoja de ruta implementar una normativa así», afirma Tomada ante la consulta de este medio aclarando luego: «Yo no hablo de mi gestión ni de los que me sucedieron».
– Sin embargo, en una nota que realizamos hay una mirada positiva de esta desregulación, principalmente desde las oposiciones que ven que Trabajo suele actuar en favor de los oficialismos….
– A mi lo primero que me inspira decir es que esta norma es la convicción plena de que todo va en la misma dirección: liquidar el ministerio de Trabajo. El desmantelamiento de áreas y del personal es muy grave porque hay gente muy capaz y de gran expertise. Los que hablan mal del Ministerio de Trabajo me parece que son injustos; no hablo ni de mi gestión ni de la de ninguno de mis sucesores, sino que lo digo a nivel institucional.
Ahora sí, respecto a tu pregunta te digo que los que piensan que esto es a favor de las oposiciones les digo que tengan suerte porque yo no lo veo así. Y te digo por qué: porque el acceso a la Justicia tampoco es tan fácil y quienes tienen una maquinaria judicial ya armada son los oficialismos; en cambio la instancia administrativa es más accesible y sencilla.
– Siguiendo su línea de pensamiento, se entendería el silencio de la CGT que está atada a los oficialismos y al status quo con este DNU 342…
– Mirá, yo creo que la CGT no se expidió porque va a favor de los oficialismo porque ellos mismos dicen que subsistieron las Juntas Electorales y que eso es un logro. Si es mejor para los oficialismos o para las oposiciones se está por ver. Es un mito eso de que solo hay buenas oposiciones y malos oficialismos. Hay buenos oficialismos y malas oposiciones también.

Más amplio aún te digo que este Gobierno lo que quiere es que no haya sindicalismo. Acá hay un problema institucional gravísimo que es liquidar el Ministerio de Trabajo que hoy es una Secretaría para trasladar temas a los ministerios de Economía, de Desarrollo y a la Anses. Y como queda planteada la cuestión se recurrirá a la Inspección General de Justicia.
– Vuelvo con la CGT: ¿su decisión de bajar la guardia tiene que ver con el proceso electoral de la propia central y de las elecciones nacionales del 26 de octubre?
– Ellos han puesto el foco en el DNU 340 que es descabellado porque lleva a que casi todas las actividades sean esenciales sacando el derecho a huelga porque hay que garantizar el servicio; algo que los empresarios siempre piden: que no haya paros. Ahora bien, ese DNU fue frenado por la Justicia y el Congreso hizo lo propio. La misma suerte en favor de los trabajadores tuvo el Título IV del DNU 70 que está en instancia de Corte frenado. Entonces este DNU 342, que es más de carácter administrativo, aún no fue leído en la dimensión en que debe ser leído.
– ¿Alguna vez usted durante su gestión pensó en llevar adelante una medida como la del DNU 342?, o bien: ¿La CGT alguna vez lo solicitó?
– No. Ni lo pensamos, ni el movimiento obrero lo planteó. Sí se pensó en realizar mejoras en los procesos electorales sindicales.
– ¿Más allá de la lectura de la desburocratización del Estado y la no injerencia, usted considera que haya otro trasfondo?
– Primero, y vale tu pregunta para aclararlo: no es cierto que el Estado se retire en la era Milei porque si hay algo que le interesa al Gobierno y usa el Estado para hacerlo es desfinanciar y debilitar a los sindicatos. Y con esto del DNU lo vemos con el golpe que le da al sustento administrativo que siempre dio el Ministerio. ¿Qué te quiero decir? Que ahora en esas estructuras tan complejas como son los sindicatos, ahora van a poder tener injerencia, ante la cada vez menos injerencia administrativa, los distintos fueros judiciales. Y esto es porque el Gobierno los quiere convertir en asociaciones similares a una sociedad. Es decir, otro golpe como es seguir liquidando todo lo referente a la dimensión laboral.
«El discurso instalado de que los sindicatos son una porquería y que el Estado es otra porquería es un combo propiciado por el Gobierno para que los empresarios tengan vía libre para hacer lo que quieran»
– El Gobierno, como decía también Mauricio Macri cuando fue presidente, alega que no se genera empleo privado por la legislación laboral y que es necesario una reforma laboral. Actualmente no solo no se genera empleo sino que, al igual que la presidencia de Cambiemos, hay cierre de empresas a diario, suspensiones y despidos. Pero durante la época de kirchnerismo tampoco hubo generación de empleo privado. Estamos frente a una incapacidad como país porque con recetas distintas se obtienen los mismos resultados…
– Esto último que mencionás es falso de toda falsedad; quedó instalado mediáticamente y no fue así: durante nuestra gestión casi se duplicó el empleo privado alcanzando un 91% de crecimiento. Repito: no te hablo de empleo público, sino privado. No solo lo digo yo sino las mediciones.
Y te agrego algo respecto a lo que decís de la legislación: en aquellos tiempos que te hablo de generación de empleo corría la doble indemnización y las empresas contrataban personal igual y eso es porque aquel modelo económico de país dinamizaba la economía; no la cerraba o achicaba como pasa ahora. Eso es así: cuando se mueve la economía se genera empleo.
No soy necio y de ninguna manera digo que los problemas del mundo del trabajo sean de ahora; son muchos y vienen de hace años. Pero sí te digo que antes de la llegada de Macri al poder la situación del empleo estuvo más estabilizada. Por eso el estancamiento que deriva en no generar empleo no tiene que ver con la legislación. Y hoy estamos igual que en aquella época del macrismo: con informalidad creciente y desempleo; tenés récords de despidos como no se veía desde 2016. En la época de Alberto Fernández, aunque no se generó empleo, tengamos en cuenta la pandemia y la sequía que hubo, tampoco se fue para atrás.
Hoy, en definitiva, tenemos políticas contradictorias que persiguen derechos laborales; con un discurso instalado de que los sindicatos son una porquería y que el Estado es otra porquería: todo un combo propiciado por el Gobierno para que los empresarios tengan vía libre para hacer lo que quieran porque tienen un Estado que se los permite.