Trabajadores de bingos logran continuidad

Pasadas las 18 horas de ayer, el presidente del Instituto del Juego de la ciudad de Buenos Aires, Néstor García Lira, aceptó prorrogar las habilitaciones vigentes de los cinco bingos porteños hasta tanto la Lotería Nacional realice un nuevo llamado a licitación para la explotación de las salas de juego.

El acuerdo suscripto por el funcionario con Ariel Fassione, secretario Gremial del Sindicato de Juego, y Humberto Ballhrost (Utghra) destaca que la medida se fundamenta en la voluntad del gobierno de no causar perjuicios en los puestos de trabajo, hasta tanto los organismos involucrados en el diferendo puedan encontrar una solución definitiva, señala en un comunicado el Sindicato de Trabajadores de Juegos de Azar (Aleara).

De esta manera, se puso fin a la toma del organismo por parte de los trabajadores de los bingos porteños que ayer, minutos antes de las 14, ocuparon la sede del instituto reclamando esa medida.

“Venimos al Instituto a pedir explicaciones, pero nos dijeron que no había nadie, entonces los compañeros resolvieron tomar el organismo”, explicaba este mediodía el secretario gremial de Aleara, Ariel Fassione.

En diálogo con la agencia Télam, el dirigente sindical había dicho: “de acá, sin una respuesta, no nos vamos, y ahora con la gravedad que nos están comunicando que están clausurando los cinco bingos de la Ciudad”.

Fassione explicó que hoy previamente encabezó una marcha al edificio de la Lotería Nacional, donde fue recibido por las autoridades, quienes les plantearon que ellos “no tienen ningún problema, pero que no quieren renovar por sí solos, necesitan el aval de la Ciudad”.

La policía comenzó en la mañana de ayer a clausurar los cinco bingos que funcionaban en la Ciudad de Buenos Aires, al vencer ayer la licitación de los operadores.

Se trata de las salas ubicadas en la peatonal Lavalle y las que se encuentran en los barrios de Belgrano, Caballito, Congreso y Flores.

Con el cierre de los bingos de la Ciudad quedarían en la calle 300 trabajadores nucleados en Aleara y otros 150 pertenecientes al gremio gastronómico.

Los trabajadores plantean que se haga un nuevo llamado a licitación de las salas de juego o se le otorgue una prórroga a los actuales operadores para que estos establecimientos sigan funcionando.

“Así que básicamente los compañeros se quedan sin trabajo, y están esperando que vengan Mauricio Macri, Gabriela Michetti y Rodríguez Larreta a explicarles qué van a hacer con 450 familias”, dijo Fassione ya en la toma del Instituto del Juego y Apuestas de la Ciudad.

“Que la senadora Michetti les haya dicho a los compañeros que no sabía que con esta decisión estaban perjudicando a 450 trabajadores demuestra que sabe poco y nada de lo que habla, de la actividad, y la responsabilidad que tiene en este caso no la puso en funcionamiento”, denunció.

“Sergio Massa dice que en lugar de un bingo pongamos una escuela. Y nosotros le decimos a Sergio Massa, qué hacemos con los trabajadores, los metemos adentro de la escuela”, ironizó.