
Finalmente en un encuentro de partes, el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires dictó conciliación obligatoria en el conflicto que impulsó Tenaris, firma del poderoso Grupo Techint, al gatillar unos 200 despidos en la planta ubicada en Campana.
La medida obliga a la empresa a retrotraer las cesantías por el lapso de 15 días hábiles y al gremio metalúrgico abstenerse de realizar medidas de fuerza. En ese marco deberán negociar de buena fe para llegar a una solución.
Sin embargo la firma pegó un cartel en el ingreso con el que anticipa que pedirá la nulidad de la conciliación y que las reincorporaciones son «temporal».
«Se comunica al personal desvinculado mediante comunicación de fecha 6/01/2020 que, sin que implique consentir la disposición N° 1/2020 dictada el 8 de enero de 2020 por el Sr Corrdinador de las Delegaciones Regionales (Zona 5) del Ministerio de Trabajo de la Provincia y con expresa reserva de impugnarla por los graves vicios que la afectan y que acarrean su nulidad absoluta, en ejecución de la intimación cursada se dispuesto su reincorporación temporal hasta nueva notificación y por el plazo máximo prevista en la aludida resolución», dice el intrincado escrito de Tenaris.
«En consecuencia de lo expuesto, el personal temporalmente reincorporado recomenzará a devengar salarios en condiciones análogas a las aplicables hasta el momento de la extinción de la relación contractual oportunamente comunicada», concluye.
Según pudo saber InfoGremiales, el Ministerio de Trabajo bonaerense ya evalúa sanciones para Tenaris por incumplir la conciliación.
«Parece que Techint cada vez que hay un cambio de Gobierno despide», había disparado ayer Abel Furlan, titular de la UOM Zárate – Cámpana. La sospecha del dirigente es que Paolo Rocca, el empresario ítalo-argentino y CEO del Grupo Techint, utiliza las cesantías para garantizarse negocios que todavía tiene en danza en Vaca Muerta.
Tras algunos cortocircuitos con la gestión Cambiemos, está en busca de llamar la atención de Alberto Fernández para «cerrar» temas pendientes, señalan los metalúrgicos.
«El Gobierno nacional llama a un pacto de solidaridad y el Grupo Techint redobla la apuesta. Pretende bajar el 30% del salario de los trabajadores y como la organización sindical lo resiste produce los despidos», concluyó Furlan para graficar lo que es el primer conflicto a gran escala desde que se lanzó la mesa del Pacto Social en la Casa Rosada.