Preocupación en los aeronáuticos por el ahogo presupuestario a Aerolíneas Argentinas

Alarma en Aerolíneas Argentinas. Es que Isela Costantini había consensuado con los gremios un plan para ajustar los costos de manera gradual sin dar golpes bruscos ni al empleo ni a las rutas, pero la Casa Rosada redujo sorpresivamente otro 38 por ciento los subsidios y ahora todo está en duda.

Isela había logrado que el Gobierno se comprometiera a enviarle 420 millones de dólares este año, una cifra bastante menor a la que pretendía la presidenta de la compañía, sin embargo le aplicaron de un día para otro un furibundo recorte que la deja contra las cuerdas. La cifra para este año bajó a 260 millones de dólares y más de la mitad ya le fue girado.

Por ello en una notificación titulada «Carta de Isela», la funcionaria reconoció que este ajuste coloca a la empresa que dirige «en una situación aún más compleja desde la gestión financiera». «Necesitamos movernos con más rapidez», manifestó puertas adentro y pidió a los empleados que redoblen esfuerzos para afrontar la situación.

«El gobierno de Macri puso una funcionaria que vino a bajar el déficit de manera de gradual, pero por otro lado hay una parte del gobierno al que no le importó nada y resolvió estos ajustes», sostuvo ayer en declaraciones radiales Marcelo Uhrich, vocero de la Federación Argentina de Personal Aeronáutico (FAPA). «Lo de ellos es: hay que bajar los números sin importar los que estemos en el medio», agregó el también secretario de Prensa de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA).

«No hay aerolínea estatal rentable», añadió el gremialista y recordó que «Hay destinos que no son rentables pero que no se pueden abandonar por el rol social que cumple Aerolíneas Argentinas».

«Hoy tenemos una aerolínea que es modelo, hace unos meses atrás salió número 2 como mejor linea aérea en toda la región americana en prestaciones de servicios y en puntualidad», dijo Uhrich.

«Estamos preocupados por el desarrollo de la empresa. No queremos que se achique la compañia, ni su desaparición ni la reducción de los puestos de trabajo», alertó previendo un posible impacto del recorte presupuestario en el personal de la línea aérea de bandera.