Persecución patronal en el zoo de Buenos Aires

Está más que espeso el clima en el Zoo porteño. Es que tras las últimas medidas de fuerza de los trabajadores en el que ponían el foco en el funcionamiento y el cuidado que le propiciaban a los animales, la concesionaria respondió con una ola de hostigamientos.

El sábado, la empresa despidió a una trabajadora que se desempeña en el patio de comidas y es una reconocida activista de la asamblea unificada del zoológico. Además, había sido en el último tiempo candidata a delegada por su sector en el sindicato de pasteleros, perdiendo por apenas un voto la elección.

«Su despido constituye una clara persecución sindical y, por lo tanto, una “práctica desleal” e ilegal. La patronal avanzó contra la compañera como paso siguiente a la aplicación de los descuentos por días de paro aplicados días antes a la masa de los trabajadores», explicaron los empleados en un comunicado de prensa.

Además ayer despidieron a tres trabajadores del acuario, lugar que hace muy poco fue noticia en todos los medios por la muerte de dos lobos marinos en las vacaciones de invierno.

Las cesantías «dejan a dieciséis animales sin gente que los mantenga limpios y los alimente, ya que al día de hoy solo quedaría un cuidador en el acuario. Una clara demostración de que nada le importan los animales a los empresarios que ganaron la subasta del 2012 para explotar el predio, pero que hace 20 años tienen en sus manos el Acuario de Buenos Aires», contaron los trabajadores.

Alegan que los despidos se dan porque ya no pueden hacer los «shows de lobos», una actividad prohibida hace años en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires. Tras la anulación definitiva de los SHOWS luego de la muerte de dos lobos por culpa del encargado del acuario, que no quiso llamar a los veterinarios, despiden a los trabajadores.

En la legislatura de la CABA, legisladores de izquierda presentaron en octubre un pedido de informes sobre las condiciones de la concesionaria para promover la derogación de la concesión.