Patagonia rebelde

A pocas horas de que el Ministro de Trabajo, Carlos Tomada, negara la posibilidad de reapertura de paritarias y cambios en Ganancias, medio centenar de gremios patagónicos se sumaron a la ola de calor sindical que este año llegó antes del verano. El reclamo de los «pinguinos» incluyen un alivio en el Impuesto a las Ganancias, bonos y reapertura de paritarias.

El clima de malestar que se vive en la zona austral radica básicamente en que el costo de vida duplica al de Buenos Aires y los gremios nucleados en las CGT de Chubut, Santa Cruz y Río Negro resolvieron lanzar una medida de fuerza contundente para este viernes en la región. El objetivo es reclamar la eliminación del Impuesto a las Ganancias que lesiona «gravamente el poder adquisitivo» del salario.

«El viernes habrá paro general en la Patagonia con cortes de ruta en Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia, hasta tanto el Gobierno se decida a hablar con la CGT por Ganancias», adelantó a iProfesional el secretario administrativo de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Puerto Madryn, Eduardo Rojas.

La huelga es impulsada por varios sindicatos que hoy integran a nivel nacional la CGT oficialista liderada por Antonio Caló, y cuenta con el guiño del metalúrgico, tal como lo dejó entrever cuando visitó semanas atrás la región. «Acá tienen que estar unidos», les dijo.

El desafío a los planes oficiales refleja una profundización de la conflictividad en el sur del país, dónde los petroleros negocian una compensación por el impacto del gravamen sobre los sueldos, luego de que los camioneros de la industria petrolera acordaran quedar excentos de pagar las primeras 90 horas extra del mes.

Pero además coincide con la protesta que realizarán el mismo día por su cuenta los trabajadores de YPF y empleados de las estaciones de servicio (OPESSA) nucleados en la Federación de Sindicatos Unidos e Hidrocarburíferos (SUPEH), según lo anunciaron en un comunicado esta semana.

En un acto reflejo de la negociación de los petroleros, la organización encabezada por Antonio Cassia reclama la aplicación del convenio colectivo a todo el personal comprendido por ambas firmas, una compensación por el impuesto a las Ganancias, un plus por el desfasaje de los salarios por la inflación y sumas a cuenta para enero y febrero 2015.

Además de los metalúrgicos, participarán de la medida los choferes de colectivos (UTA), portuarios (SUPA), empleados de comercio, trabajadores de la alimentación, Luz y Fuerza, y los maestros. En cambio, los petroleros y los camioneros, encolumnados detrás de la CGT de Hugo Moyano, no se sumarán a la protesta.

No es casual que el sur se haya convertido en un foco de conflicto. En la actualidad, la mayoría de los trabajadores patagónicos son alcanzados por Ganancias, ya que según los datos del INDEC el sueldo inicial promedio supera el mínimo no imponible de $15.000 fijado el año pasado.